Fondos soberanos nórdicos, hedge-fund de Hong-Kong, grandes firmas de capital riesgo norteamericano... constituyen el perfil de los potenciales inversores futuros de Bankia. Sus representantes, que durante este martes y miércoles participan en el foro Spain Inverstors Day, aseguran que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri está entre sus propuestas de compra. Incluso, alguno de ellos reconoce que, a lo largo del último trimestre, ya ha adquirido algún pequeño paquete de títulos de Bankia. Por esta razón, a ninguno de ellos sorprende que se esté planteando la posibilidad de una desinversión parcial del Estado en el accionariado del banco nacionalizado. "Si no se efectúa en el próximo mes, lo razonable sería aplazarlo hasta 2015, cuando ya esté despejado el horizonte de la creación de la supervisión bancaria única", advierte el representante de un fondo soberano que prefiere guardar el anonimato.
"Una venta en el corto plazo de un paquete de acciones de Bankia sólo tiene sentido político, puesto que la cotización de la entidad tiene recorrido al alza. Es lógico que el Gobierno, una vez que puede vender sin pérdidas, quiera lanzar el mensaje de que ha recuperado dinero con Bankia, más teniendo en cuenta que estamos en un año electoral. Si pretende ese efecto, debe promover esa venta cuanto antes. Incluso antes de final de este mes, antes de que se definan las condiciones de los próximos test de estrés del Banco Central Europeo. A partir de entonces, habrá mucho ruido normativo sobre el sector financiero europeo y se reducirá la tensión inversora sobre los bancos europeos", explica a este medio un inversor norteamericano.
Los títulos de Bankia tocaron este martes el precio de la ampliación de capital de 1,35 euros por acción mediante la que se instrumentó una parte de la inyección europea de 17.959 millones de euros el pasado mes de mayo, por lo que el estatal FROB puede argumentar que vende sin pérdidas.
Sin embargo, el inicio de la salida del Estado en Bankia no parece tan cercano a tenor del mensaje declarado este miércoles por Luis de Guindos. "El FROB, en colaboración con la dirección de Bankia, tendrá que diseñar en las próximas semanas-meses la mejor estrategia para la privatización de la entidad. Una estrategia que debe tener como objetivo maximizar el retorno de las ayudas que el FROB tiene que obtener con la venta de Bankia", explicó el ministro de Economía antes de participar en el foro que reúne a 280 inversores internacionales en el hotel Ritz de Madrid.
Los inversores aconsejan empezar la desinversión con pequeños paquetes del 5% al 10%, como preámbulo de una rápida segunda colocación tras testar el verdadero interés por la nacionalizada
"Siempre se van estudiando alternativas y el FROB sabe que su misión fundamental en los próximos meses es definir la estrategia. Hicimos un esfuerzo importante en la reestructuración, en el saneamiento de la entidad y también tiene que ser el elemento fundamental para recuperar gran parte del capital que se ha inyectado en las entidades financieras que tenían problemas", ha reconocido Guindos.
Aunque a los precios actuales efectivamente el Estado podría vender incluso con ganancias sobre la ampliación en la cotizada, una colocación implicaría un claro quebranto para las cuentas públicas si se tiene en cuenta la inyección total en el grupo consolidado BFA-Bankia, que asciende a más de 22.400 millones de euros de fondos públicos. Para recuperar toda la inversión, Bankia debería alcanzar casi los 3 euros por acción, algo que incluso desde el propio Gobierno se considera muy difícil. El Estado tiene una participación del 68,4% en Bankia y tiene hasta 2017 para vender. La entidad capitaliza actualmente unos 15.500 millones de euros.
Los inversores consideran que el Estado no debe ejecutar una salida abultada en su primera desinversión en Bankia. "El primer paquete debería rondar entre el 5% al 10%. Así, el Estado conseguiría testar cuál es el verdadero interés por Bankia. Incluso si hubiese mucha demanda insatisfecha, no sería desdeñable realizar otra pequeña colocación sin mucha dilación", explican desde un hedge de Hong-Kong, con sede en Londres. Esta firma, que también prefiere mantenerse en el anonimato, aboga por una primera venta del Estado en 2015 por dos motivos: de una parte, ya estarían resueltas las incertidumbres del proceso de implantación de la supervisión única bancaria. Por otra parte, la venta se produciría en un entorno de más estabilidad de la cotización, porque se habrían despejado las incertidumbres regulatorias o de una posible necesidad de capital, incluso por encima del precio de entrada del FROB.
"Además, la nueva dirección de Bankia tendría otro año más para poner en valor la franquicia, lo que elevaría el precio de venta", confirman estos inversores. La buena percepción de los inversores internacionales hacia la entidad presidida por Goirigolzarri se refleja en un artículo publicado este miércoles en The New York Times. El diario norteamericano asegura que "Bankia ha pasado de amenazar con arrastar al sistema financiero del país a convertirse en un símbolo de lo que podría ser el inicio de una recuperación financiera española".
El diario estadounidense pone el énfasis en la vuelta de la entidad nacionalizada al mercado de bonos por primera vez desde 2012, en una emisión de deuda senior por un importe de 1.000 millones de euros, el doble de lo previsto inicialmente. El rotativo recuerda que, hace menos de dos años, Bankia parecía “la versión española de Lehman Brothers”, dado su tamaño y ante el riesgo de que sus problemas arrastraran al sector en su conjunto. “De repente Bankia ha pasado de ser un emblema de los préstamos imprudentes de España a convertirse en un símbolo de lo que podría ser el inicio de una recuperación financiera nacional”, asegura The New York Times.