La recuperación del sector inmobiliario es cada día más evidente. Todos los segmentos del ladrillo arrojan cifras muy positivas. Y para muestra, un botón. El sector de oficinas, tanto en Madrid como en Barcelona, ya se sitúa en tasas anteriores a la crisis en cuanto a nivel de ocupación se refiere. En Barcelona solo queda el 6,7% de la superficie disponible y en Madrid el 10,4%, según datos de la consultora inmobiliaria JLL.
En la Ciudad Condal, la contratación de oficinas en este último trimestre alcanzó los 115.000 metros cuadrados, lo que supone un aumento del 42% si se compara con el trimestre anterior.
En concreto, se realizaron 134 transacciones de las que un 24% fue de superficies superiores a los 1.000 metros cuadrados. A pesar del buen comportamiento del trimestre, la demanda de oficinas en el semestre se redujo un 8% si se compara con el mismo periodo de 2017.
Según fuentes de JLL, este freno no es preocupante ya que se debe a una falta real de oferta en el centro de la ciudad.
Los casi 50.000 metros de edificios terminados del trimestre no han sido suficientes para incrementar la disponibilidad inmediata de oficinas
En el segundo trimestre destacó la contratación en nuevas áreas de negocio. Por ejemplo, el 24% de lo adquirido fue en el distrito 22@ por parte del call center CCC a través de Facebook en la Torre Glòries y por el alquier de Wework en el edificio WIP. El resto de la contratación se produjo un 30% en el centro de la ciudad, un 28% en la periferia y un 4% en Paseo de Gracia-Diagonal.
Otras entregas que destacaron en Barcelona fueron la Torre Glories (alrededor de 30.000 metros cuadrados totales) y de Tanger 66 (7.000 metros cuadrado).
Madrid
En la capital española la contratación en el segundo trimestre decreció un 10% con respecto a los tres meses anteriores, hasta los 110.000 metros cuadrados. No obstante, se produjeron varias operaciones prime por encima del precio fijado, de hasta un 3,23%, en edificios reformados o rehabilitados.
La escasez de oferta en el centro no ha sido un problema para mantener los precios. De hecho, éstos se han visto sustentando por las oficinas de la periferia. En el segundo trimestre hubo una fuerte demanda en la zona A-II.
En cuanto a operaciones, la más grande fue la de Roche en Inocenta de Mesa, con 9.700 metros cuadrados, en la zona de Julián Camarillo. La segunda en importancia fue Sonae Sierra en Ramirez de Arellano 21, con casi 6.800 metros cuadrados. El resto de operaciones cogieron superficie por debajo de los 5.000 metros cuadrados.
En el trimestre se terminaron 32.000 metros cuadrados, todos ellos en la zona de la A-I, en donde destacan los 14.000 metros cuadrado del edificio Oxxeo propiedad de GMP.
