El expediente de la CNMV a Banco Popular y sus exdirectivos tiene una 'víctima colateral': Santander. En su escrito de 31 páginas, adelantado ayer por Vozpópuli, el supervisor presidido por Sebastián Albella pone en cuestión las cuentas del Popular del primer semestre de 2017, las primeras que se formularon bajo la batuta de Santander.
La CNMV lo expone en un punto titulado: "Indicios que podrían cuestionar si la información financiera del Banco Popular correspondiente al primer semestre de 2017 reflejaba la imagen fiel de su situación financiera patrimonial", según el informe razonado.
Este documento es el paso previo a un expediente sancionador contra Banco Popular y sus exdirectivos, que ha sido paralizado al estar abierta la vía penal. El grueso de las acusaciones se centra en el equipo de Ángel Ron y las cuentas de 2016, aunque la CNMV deja varias cuestiones en el aire sobre las primeras cuentas del Popular de Santander.
Revisión pendiente
De hecho, el supervisor cree que sería necesaria una revisión de las cuentas del primer semestre de 2017 por parte de un auditor distinto a PwC: "Esta circunstancia, por si sola, podría aconsejar realizar en el futuro, y dependiendo del resultado de los procesos judiciales abiertos, como ya ha sido mencionado, una revisión adicional sobre la información financiera del primer semestre de 2017 del Banco Popular, para estar en condiciones de concretar cuáles deberían haber sido sus resultados en el referido periodo". Lo mismo que para las cuentas de 2016, trabajo que debería realizar "otra firma de auditoría".
La situación de Santander en este caso es similar a la que tuvo la actual Bankia de José Ignacio Goirigolzarri por reformular las cuentas de Rodrigo Rato. Motivo por el que el actual presidente del grupo nacionalizado estuvo incluso cerca de ser imputado.
La CNMV apunta que podría haber un "exceso" de provisiones en las cuentas del rescate de Popular
En el caso de Popular, tras quedarse el banco por un euro, Santander cargó los ajustes de la resolución a las cuentas del primer semestre, dando como resultado unas pérdidas de 12.218 millones.
Para la CNMV parte de los ajustes podrían tener que haberse realizado en 2016 y también podría haber un "exceso" de provisiones por parte de Santander: es necesario "realizar revisiones" para descartar que haya habido "ajustes contables en exceso" en las cuentas del primer semestre de 2017.
Una de las partidas en cuestión es la cartera de renta fija, que Santander provisionó provocando pérdidas por 335 millones. "La entidad ha reconocido de manera incorrecta la reclasificación de la cartera de inversión a vencimiento en cartera disponible para la venta", expone el informe de la CNMV.
Para el supervisor, este ajuste "por sí solo no es material", ya que provocaría una "minoración de las pérdidas antes de impuestos del 0,3%". Pero aconseja "realizar una revisión adicional".
Indicios
La CNMV cree que hay otros "dos indicios o hechos que pudieran indicar que la información financiera semestral del ejercicio 2017 no refleja la imagen fiel de la situación financiero patrimonial y los resultados de la entidad": las provisiones de activos problemáticos, que no estarían suficientemente justificadas a pesar de la venta a Blackstone; y los activos fiscales diferidos.
Todos estos hechos, pendientes de investigación judicial y administrativa, pueden dar alas a las reclamaciones de accionistas y bonistas del Popular en contra de la resolución y de las cuentas de los últimos años del banco.
