Una cascada de advertencias y peligros a los inversores. Ese es el panorama que describe BBVA en su informe anual a la SEC, el regulador bursátil estadounidense. En el citado texto, el banco presidido por Francisco González no llega a descartar que el Gobierno español se vea forzado a solicitar el rescate país a la Unión Europeo si se mantiene la perspectiva de contracción económica en nuestro país y no se logra rebajar la prima de riesgo. Fuentes de la entidad, sin embargo, matizan que este tipo de informes tienen que cubrir todo tipo de situaciones, incluso aquellas más desfavorables que no forman parte del escenario más previsible, para evitar un posible conflicto con los inversores. En este contexto se engloba la posibilidad de petición del rescate que se cita en el informe.
Las perspectivas del Banco de España no son nada halagüeñas para este 2013. Según el Boletín Económico del supervisor, la economía española caerá un 1,5%. Este retroceso del PIB vendrá acompañada de una “notable reducción” del empleo, en un 3,8%, que elevará la tasa de paro al 27,1% a lo largo de este año.
Coincide con el Banco de España
El informe que BBVA ha enviado a la SEC coincide con estas previsiones del Banco de España. “Se espera que las condiciones económicas y el desempleo se sigan deteriorando”, cita el texto, al tiempo que vaticina que la economía continuará en recesión en los próximos trimestres.
BBVA pormenoriza la situación económica europea y considera que existe “riesgo de impago de la deuda soberana de algunos países de la Unión Europea” lo que, a su juicio, incrementa “el riesgo potencial de que uno o más países de la eurozona puedan abandonar el euro de forma voluntaria o involuntaria”.
"España sigue siendo uno de los puntos focales de la crisis de deuda soberana y las preocupaciones en torno a la capacidad del Gobierno para atender la deuda y el saneamiento del sector bancario, o la perspectiva de contracción continua de la economía, podría conducir a los líderes españoles a considerar la petición de ayuda financiera a las autoridades europeas”, asegura el banco en el documento.
"Nuevas medidas de austeridad"
En caso de producirse esta petición, el sector bancario, a juicio de BBVA, se vería seriamente lastrado puesto que “podrían solicitarse mayores exigencias de capital para las entidades bancarias”. La entidad no descarta incluso una nueva ronda de provisiones en los próximos meses fruto de los vaivenes regulatorios en los mercados que opera, incluida España.
Para la economía española en general, “cualquier tipo de asistencia europea podría imponer nuevas medidas de austeridad y otras restricciones al Gobierno español” lo que generaría más dificultades para financiarse en el exterior.
El banco explica a los inversores de Wall Street que las previsiones del PIB podrían ser “revisadas a la baja si no funcionan las medidas adoptadas para luchar contra la crisis o si las cifras de déficit público obligan al Gobierno a aplicar medidas restrictivas adicionales”.
Ante este panorama, el banco advierte del posible “impacto negativo adverso” en su negocio financiero y su cuenta de resultados.