La deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE) se redujo un 8,98% en el mes de febrero, hasta los 271.804 millones de euros, el sexto descenso mensual consecutivo tras acumular hasta agosto once máximos correlativos, según los datos del Banco de España. La caída supone 26.824 millones menos que el importe contabilizado en enero. Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente.
Aún así, las dificultades de las entidades españolas para financiarse en el mercado interbancario se aprecian al constatar que el crédito solicitado por la banca española al instituto que preside Mario Draghi se incrementó un 78,3% en tasa interanual, pues en febrero de 2012 la deuda alcanzó los 152.432 millones. Justo un mes después, la deuda de la banca española se incrementó en casi 80.000 millones y superó la barrera de los 200.000 millones. Sin embargo, este crecimiento se ha ralentizado notablemente, pues llegó a multiplicase por siete en julio, antes de que el Gobierno se viera obligado a solicitar a la UE una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para sanear la banca.
Lo mismo ocurrió con la parte que representa esta financiación neta a la banca española respecto al total del Eurosistema, que se situó en el 31,9%, tras llegar a superar el 80% antes del rescate bancario. La deuda total de la banca que opera en la Eurozona ascendió a 850.148 millones, un 6,3% más que el mes anterior. No obstante, esta cifra no sería representativa si se tiene en cuenta que en algunos países las entidades cuentan con un superávit de liquidez que se salda a través de las facilidades de depósito, con lo que el préstamo neto de estos países se cierra en negativo.
La menor dependencia de las entidades financieras con el BCE se puede constatar además en la cifra de apelación bruta. Esta deuda de la banca española en las subastas de liquidez del instituto emisor tanto a corto como a largo plazo (290.924 millones de euros) se redujo el pasado mes un 15,9%. Si solo se tiene en cuenta esta apelación bruta en relación con el conjunto europeo (1,005 billones de euros), la financiación del Eurosistema correspondiente a la banca española se rebaja al 28,9%. Este porcentaje aún se mantiene muy por encima del que correspondería a España en función de su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro (alrededor del 13%).
La banca reduce su hucha en el BCE a la mitad
El importe bruto de apelación no recoge el dinero que los bancos españoles han tomado prestado al BCE y han vuelto a depositar a resguardo del organismo. La banca española tiene aparcados 19.084 millones de euros en esta 'hucha'. Esta cifra es inferior en un 59,7% a los 47.385 millones de diciembre. En este sentido, el conjunto de las entidades del Eurosistema depositó 156.006 millones de euros en el BCE, un 28,9% menos respecto al mes precedente.
Esta tendencia a la baja en el dinero depositado por la banca europea en el instituto emisor se explica tras la decisión del BCE en junio de dejar de retribuir las facilidades de depósito para impulsar el crédito. Hasta esa fecha, el organismo monetario ofrecía un interés del 0,25% a un día a los recursos que se guardaban en la institución.