El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha defendido este jueves la creación de una autoridad europea de política fiscal que sirva para decidir qué nivel de gasto debe tener cada país de la UE y reaccionar ante las amenazas económicas, una medida que considera necesaria para complementar la política monetaria del BCE.
"Una autoridad fiscal europea no interferiría con la política nacional sino que añadiría una capa de seguridad, no debería interferir en el espacio fiscal nacional (...) incluiría la capacidad de reducir los riesgos y amenazas, y debería ser lo suficientemente flexible para abordar amenazas", ha afirmado el exministro de Economía durante una jornada sobre bancos centrales en Madrid.
Guindos ha explicado que el Pacto de Crecimiento y Estabilidad, que marca las reglas fiscales que deben cumplir los países de la UE, deben ser reformadas porque "son opacas y complejas y tienen una flexibilidad limitada", por lo que propone un cambio para simplificarlas.
Su recomendación va en línea con la propuesta del Consejo Fiscal Europeo -órgano asesor de la Comisión Europea- que, como avanzó este medio, quiere que se acometa una reforma de las reglas fiscales que deben cumplir los países y apuesta porque Bruselas pueda intervenir más activamente en el diseño de los presupuestos nacionales.
Los precios no suben, los salarios sí
Guindos ha advertido de que los tipos de interés seguirán siendo bajos y se encontrarán cerca de mínimos más frecuentemente que en el pasado. "Hemos aprendido de Japón que es posible quedarse atrapado en un círculo vicioso de caída de las expectativas de inflación, inflación decreciente y tipos de interés bajos de los que es difícil escapar".
Frente a este estancamiento de la inflación, el crecimiento salarial en la UE "se aproxima al 2,5%. "Esto es una novedad para nosotros. Hasta ahora no había ocurrido en la zona euro por distintas razones, quizá tenga que ver con la economía digital", ha apuntado.