Aviso a navegantes de Luis María Linde al sector bancario español. El gobernador del Banco de España ha adelantado la intención del regulador de impulsar una normativa relativa a activos ponderados por riesgo (APR) que no permita excesivas diferencias entre las distintas entidades. Así, el objetivo del supervisor es que los nuevos modelos estandarizados para calcular estos APR, que ultima el Comité de Basilea, imponga "suelos" a los bancos para "reducir la variabilidad no justificada" que pudiera existir entre unos y otros modelos internos.
Así lo ha adelantado Linde en un discurso pronunciado este lunes en la Universidad de Almería, y en el que ha dejado claro que el Banco de España presionará para mejorar los métodos estandarizados que Basilea ha presentado (aún como borradores). El objetivo de estos nuevos métodos de cálculo de los APR, que estarán en vigor a finales de año, que los bancos afinen más en el cálculos de estos activos ponderados por riesgo y que a su vez dichas estimaciones no dependan tanto de opiniones y calificaciones por parte de las agencias de rating externas.
El BdE quiere que la forma en que los bancos calculan sus riesgos no dependa tanto de las agencias de rating
Los APR son, en esencia, el conjunto de activos dentro del balance de una entidad financiera que conllevan algún tipo de riesgo de pérdida para la misma. Así, en función del volumen de APR de un determinado banco, se calcularán los volúmenes de provisiones y de capital, con el fin de adaptar los niveles de solvencia a la estructura de riesgo de cada compañía. Desde hace años la estimación de los APR supone todo un quebradero de cabeza para los bancos españoles, que se vienen quejando de que la regulación del BdE ha sido más estricta en su cálculo, lo que ha penalizado al sector frente a sus competidores europeos e internacionales, que ha necesitado menores niveles de provisiones y capital.
Un nuevo método que no exija más capital
Desde hace meses el Comité de Basilea está ultimando un método estándar para todo el sector bancario europeo que permita alcanzar un sistema homogéneo de APR, de forma que las entidades de toda la zona euro se puedan por fin comparar de forma fiable. En este sentido, el Gobernador del Banco de España ha dejado claro que el supervisor español empujará para que la nueva normativa no implique mayores requisitos de capital para un sector que lleva años recapitalizándose por los cada vez más altos niveles de solvencia requeridos.
"El resultado final de un modelo no podría situarse por debajo de un umbral calculado a partir de un cierto porcentaje del resultado que se obtendría de aplicar el método estándar"
Otro de los asuntos en revisión por parte de los banqueros centrales presentes en el Comité de Basilea es el de los propios modelos internos, con los que las entidades han de calcular sus niveles de APR. El objetivo ahora, según Linde, es "reducir la excesiva variabilidad" existente por la multiplicidad de modelos internos. ¿Cómo? La idea pasa por reducir el número de activos que pueden entrar dentro de estos modelos. "Este es el caso del riesgo operacional", según explicó el gobernador, quien además adelantó que en otros tipos de riesgo (crédito) habrá carteras concretas de préstamos que tampoco serán modelizables, o que no lo serán de igual manera en todos los casos.
"En concreto, no lo serían aquellas denominadas 'carteras con pocos incumplimientos', como, por ejemplo, la de bancos, o ciertos segmentos de la de empresas", desarrolló Linde, que posteriormente incidió en el proyecto de establecer "suelos" para fijar un mínimo de APR en todas las entidades financieras europeas, más allá del modelo interno utilizado para calcular sus riesgos. "Así, el resultado final de un modelo no podría situarse por debajo de un umbral calculado a partir de un cierto porcentaje del resultado que se obtendría de aplicar el método estándar", señaló, para posteriormente aclarar que en teoría se eliminarían así las diferencias nacionales.