El pequeño comercio aboga por limitar a 24 horas la campaña de descuentos del "Black Friday", una idea que la patronal textil Acotex ve con buenos ojos aunque considera muy difícil un acuerdo de todo el sector para llevarla a la práctica, a pesar de que el comercio está descontento con la situación actual.
El "Black Friday" tiene su origen en Estados Unidos, donde tradicionalmente los establecimientos ofrecen fuertes descuentos al día siguiente de Acción de Gracias para dar el pistoletazo de salida a la campaña de Navidad y tornar sus números de rojos "a negros". Este año, será el 29 de noviembre.
A principios de la década, el comercio español importó de forma masiva esta campaña en un intento de impulsar unas ventas en declive por la crisis y lo hizo a su manera, pues aquí los descuentos se mantienen durante días e incluso semanas y se extiende además a servicios como viajes, restauración o seguros.
"En los primeros años hubo una participación importante, pero este año se prevé que sea de entre el 35 % y el 40 %", ha dicho a Efe el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Pedro Campo, quien ha recordado que ellos no son partidarios de campañas de descuentos fuera de los periodos tradicionales y para dar salida a las existencias, porque los márgenes van muy ajustados.
"Si el 'Black Friday' se ciñera al formato original de 24 horas, podría tener un impacto positivo en el comercio. Lo que de ninguna manera entendemos es que en España se haya convertido en la semana, en el mes o que incluso algunos empalmen con Navidad", ha lamentado Campo.
Márgenes
Esa extensión es absolutamente perjudicial, porque se tiran los márgenes y la cuenta de resultados sale resentida, según Campo, que ha culpado del mantenimiento de la campaña al comercio, sobre todo a través de internet, que mira el presente y no el medio plazo o que piensa que puede sacarle de las dificultades que atraviesa, cuando en realidad puede ser una losa.
"Por eso, hacemos un llamamiento: que quienes se quieran sumar a la campaña porque creen que puede ser beneficioso que se sume, pero exclusivamente ciñéndose a las 24 horas", ha afirmado. En su opinión, sólo se pueden beneficiar de una campaña extendida quienes tengan un "doble etiquetado" o, lo que es lo mismo, aquellos que inflan los precios para luego bajaros, una práctica que ha calificado de "detestable". "Si no, los números no salen", ha advertido.
Por su parte, el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, ha apuntado que mientras hace cuatro o cinco años todos estaban esperando la llegada del "Black Friday", porque era la "bomba" para animar al consumo, hoy son muchos los comercios que se plantean si seguir sumándose o no.
En general, "al comercio no le gusta la acción de "Black Friday" porque se ha comprobado que supone un adelanto de las compras de Navidad y de las rebajas de invierno, antaño los máximos periodos de ventas para el comercio español.
"Al comercio no le gusta la acción de "Black Friday" porque se ha comprobado que supone un adelanto de las compras de Navidad y de las rebajas de invierno
No obstante, ante el temor de "perder el tren" y a que la competencia sí participe, el sector entrará de nuevo en masa en el "Black Friday" pero con una diferencia respecto a otros años, pues la gran mayoría hará descuentos menos agresivos y los limitará a una selección de artículos que de otra manera tendrían peor salida.
En cuanto a la opción de limitarlo a 24 horas, ve "muy complicado" llegar a un acuerdo en ese sentido, sobre todo en el caso de aquellas empresas cuya estrategia se basa en volúmenes y no en márgenes, y no quieren limitar el tirón de ventas que supone a un sólo día.
Por su parte, desde Anged, patronal que agrupa a grandes superficies como El Corte Inglés, Ikea, Media Mark o Carrefour, han destacado que el "Black Friday" ha contribuido a desestacionalizar una parte importante de la campaña de Navidad.
"Es un fin de semana de grandes descuentos y afluencia a las tiendas físicas", según Anged, que ha lamentado, no obstante, que en siete comunidades las tiendas no podrán abrir el domingo 1 de diciembre, lo que supone una desventaja competitiva respecto al comercio electrónico.
El nuevo entorno competitivo global ha roto los parámetros convencionales del comercio y no tiene sentido delimitar por ley los periodos de rebajas y descuentos del comercio físico si, por otro lado, grandes plataformas digitales globales establecen sus periodos de descuento en cualquier momento y al margen de las legislaciones nacionales y, por supuesto, autonómicas, han apuntado.