Blas Herrero tiene previsto reunirse esta semana con representantes de los bancos acreedores de Duro Felguera, liderados por Santander, para presentar un plan de reestructuración que aleje al grupo industrial asturiano de la posibilidad "del concurso de acreedores", que viene acechando desde hace más de un año.
De acuerdo a fuentes cercanas al empresario dueño de Kiss FM, Herrero propondrá a las entidades financieras llevar a cabo una reducción a cero del capital de Duro Felguera y una ampliación, que, aseguran, asumiría el mismo empresario. Las fuentes consultadas añaden que Blas Herrero iría "acompañado de socios" para reflotar la empresa.
Herrero trató ya hace más de un año de negociar la toma de control de Duro Felguera con la banca proponiendo, entre otras medidas, dar entrada en el consejo de administración de la compañía a representantes de los sindicatos y del Gobierno asturiano.
Negociación con la banca
Duro Felguera logró alcanzar a finales del pasado año un acuerdo con los bancos acreedores para reestructurar su deuda, y acometió profundos cambios en su organización y dirección, así como un plan de desinversiones.
La Audiencia Nacional investiga supuestos sobornos pagados en Venezuela
A pesar de las medidas implantadas, en la actualidad la empresa requiere de nuevo a las entidades un esfuerzo de financiación que, de acuerdo a fuentes financieras, no todas están dispuestas a conceder. Además de Santander, entre los principales bancos acreedores del grupo se encuentran BBVA, Sabadell, Caixabank y Bankia.
Entre enero y septiembre de este año, las ventas de Duro Felguera han alcanzado los 318 millones de euros, un 2% más, y ha logrado contratos por importe de 87 millones, un 25% superior. En los nueve primeros meses del año la compañía registra pérdidas de 3,6 millones, frente a un beneficio de 0,1 millones en el mismo periodo de 2018.
Hacienda y Venezuela
La entrada de Blas Herrero en el capital de Duro Felguera estaría condicionada a la realización previa de una auditoría interna, que permita conocer, entre otros aspectos, cuál es la deuda que mantiene con proveedores y el estado de sus contratos en el exterior.
Las fuentes cercanas al empresario advierten que la compañía se encuentra en riesgo de concurso de acreedores, y recuerdan los graves contenciosos que afronta con Hacienda y en la Audiencia Nacional.
El grupo, según explicó en sus últimas cuentas anuales, negocia con la Agencia Tributaria la suspensión de ejecución de un pago debido por Impuesto sobre Sociedades de 101 millones de euros de cuota más 22 millones de euros en concepto de intereses de demora.
El pasado mes de marzo la Fiscalía solicitó al Juzgado de Instrucción Central número dos de la Audiencia Nacional una extensión del periodo de instrucción por 18 meses adicionales, por la investigación sobre supuestos sobornos pagados en Venezuela. La compañía estima que se acordará la instrucción de la causa hasta septiembre de 2020.