De forma muy oportuna, el Gobierno en funciones ha publicado esta semana, y por primera vez, una breve estadística de apenas seis párrafos y cuatro tablas en la que declara que las multinacionales españolas pagan por el Impuesto de Sociedades un 12,6% de su beneficio. Una cifra que, aunque es superior a la tan manida del 7%, sigue sin reflejar la realidad de las empresas españolas.
Esta estadística de la Agencia Tributaria parte de los datos proporcionados por las 134 multinacionales con matriz española que facturan anualmente más de 750 millones de euros a través del modelo 231, de declaración de información País por País, por el que las multinacionales declaran cuánto ganan en cada país en el que están presentes y los impuestos que pagan.
Sin embargo, aunque Hacienda presenta como dato principal que las compañías sólo pagan un 12,6% en Impuesto de Sociedades, no explica que ese porcentaje se obtiene de comparar el resultado contable (beneficio) de las empresas en el año 2016 con lo que pagaron en impuestos ese año. Un criterio cuanto menos curioso si se tiene en cuenta que el Impuesto de Sociedades que una empresa paga un año es sobre los beneficios del año anterior.
Al igual que ocurre con el IRPF (que se paga con lo que retiene el empleador mes a mes, más la declaración que se presenta entre abril y junio del año siguiente), el Impuesto sobre Sociedades se liquida a año vencido, por lo que los impuestos que las empresas pagaron en el año 2016 correspondían en realidad a la liquidación de 2015 más los pagos a cuenta del año siguiente.
No se produce una comparación entre lo que pagaron en impuestos sobre lo que ganaron en 2016, sino que se compara lo que ganaron ese año con lo que pagaron -en términos de caja- en ese mismo ejercicio, a pesar de que no correspondía a esos beneficios.
La Agencia Tributaria sí hace el cálculo que sería adecuado -el de devengo, en el que compara lo que tributaron por lo que ganaron-, y concluye que las multinacionales pagaron un 15,5% de sus beneficios en Impuesto de Sociedades. Sin embargo, la cifra a la que da más importancia o credibilidad el Ministerio de Hacienda (y la que utiliza en el titular del comunicado de prensa) es la del 12,6%.
"Es más correcto utilizar el impuesto devengado", reconocen a Vozpópuli fuentes de la Agencia Tributaria. "Para difundir los datos nos hemos centrado en el impuesto pagado porque el impuesto devengado depende de las reglas de cada país y el impuesto pagado es más fácil de entender".
Más dudas sobre la estadística
Además de comparar dos datos que no parecen comparables, otra de las dudas que plantea la estadística de la AEAT es que mide lo que pagan en impuestos sobre el total de su resultado contable, cuando en términos fiscales lo adecuado sería compararlo con la base imponible (la cantidad sobre la que se calculan los impuestos por ley).
Al utilizar en el cálculo el resultado contable, la estadística no tiene en cuenta el régimen de consolidación, que es el que permite a las empresas que tienen varias filiales por debajo de una matriz tributar como si fueran una sóla empresa para evitar así que exista un motivo fiscal que condicione el modelo de negocio que elige una compañía -en función de lo que le convenga desde el punto de vista de organización, por ejemplo-.
"El Gobierno está utilizando de forma deliberada datos que no reflejan la realidad", dice un responsable de la CEOE
La base imponible sí tiene en cuenta este criterio y al calcular los resultados de un grupo suma los beneficios, resta las pérdidas y elimina o anula todas las transacciones que se han producido entre empresas del grupo (por ejemplo, el beneficio que obtiene una al hacer una venta a otra), ya que estas últimas no se considerarían así fiscalmente si se hubieran producido entre departamentos de una misma compañía. Utilizar la base imponible en vez del resultado contable elevaría el porcentaje que pagan en Sociedades al 19%.
Bernardo Soto, responsable del área fiscal de la CEOE, ha expresado a este medio el descontento de la patronal con este cálculo, ya que cree que "el Gobierno está utilizando de forma deliberada datos que no reflejan la realidad". Insiste en que lo correcto sería utilizar un criterio de impuesto devengado y compararlo con la base imponible.
Celebra, al menos, que la Agencia Tributaria haya dejado de comparar lo que las multinacionales ganan en el conjunto del mundo con lo que pagan sólo en España, un criterio que daba el porcentaje del 7% y que consideraban absurdo dado que no tenía en cuenta lo que pagan en impuestos las empresas españolas en otros países. Especialmente teniendo en cuenta que en países de Latinoamérica, donde tienen mucha presencia, el Impuesto de Sociedades es bastante más alto que en España.