Borja Prado Eulate, uno de los empresarios que mejor se ha movido entre los bastidores de la política española e italiana, deja la presidencia de Endesa. Podrá ahora dedicar más tiempo a una de sus grandes pasiones, los toros, y a su ganadería, Torrealta, hierro que compró a su familia hace unos años y que ahora dirige su hija.
Abandona la eléctrica una década después de que fuera nombrado para el cargo, ahora que el panorama político tanto en España como en Italia es tan inestable e impredecible.
Porque Borja Prado (Madrid, 1956) ha sido el hombre perfecto para representar los intereses de la gran empresa italiana en España con el beneplácito de los gobiernos de turno en un país y en otro.
Siendo amigo de Felipe VI y del Rey emérito -su padre, Manuel Colón y Carvajal, fallecido en diciembre de 2009, expresidente de Iberia, condenado a dos años de cárcel por la operación Wardbase, fue administrador privado del Rey Juan Carlos durante 20 años-, imposible pensar que Borja Prado estuviera dispuesto a poner alfombra roja a empresarios como Silvio Berlusconi o a compañías como la pública Enel para hacer negocio en España a costa de la pérdida de la 'españolidad empresarial'.
José María Aznar o Elena Salgado son algunos de los políticos fichados por Endesa bajo la presidencia de Borja Prado
Tras cursar estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, Borja Prado amplió su formación en la Universidad de Nueva York. Pasó diez años en Fomento de Comercio Exterior (antiguo Icex) hasta que fundó Almagro Asesoramiento e Inversiones, iniciando su carrera en banca de inversión, que le llevaría a ocupar puestos de responsabilidad en las divisiones españolas de Rothschild y Lazard.
Mediaset, de Silvio Berlusconi, le designó como consejero en Telecinco en el año 2004, y Mediobanca, el banco creado en 1946 con sede en Milán, testigo y partícipe de las mayores operaciones corporativas italianas desde hace medio siglo, le eligió como su hombre de confianza en España en 2007, el mismo año en el que pasó a ocupar un puesto en el consejo de administración de Endesa.
La compañía eléctrica, estando presidida por Manuel Pizarro, se había convertido en objetivo de las grandes energéticas internacionales. Endesa no pudo ya ese año 2007 oponerse a su venta, y finalmente fueron Acciona y la semipública italiana Enel las que se hicieron con la joya eléctrica española, imponiéndose a la alemana Eon.
Enel colocó a Borja Prado en la presidencia de Endesa tras comprar el 25% que todavía mantenía Acciona
Dos años después el grupo de la familia Entrecanales vendió su 25% en Endesa a Enel, por más de 11.000 millones de euros. Borja Prado fue la persona elegida por Enel entonces para ocupar la presidencia de Endesa, un nombramiento que parecía preservar la 'españolidad' de la eléctrica, a pesar de los estrechos lazos de Prado con el establishment italiano.
Que Endesa obedecía fundamentalmente a intereses italianos, a pesar de la presidencia de Borja Prado, quedó claro en 2014, cuando Enel Energy Europe compró a Endesa la chilena Enersis, la cabecera de los negocios de la española en Latinoamérica, que pasó a estar entonces controlada directamente por la eléctrica italiana.
Puertas giratorias
Endesa nombró al expresidente José María Aznar como asesor de sus negocios en Latinoamérica en enero de 2011; ese mismo año Enel nombró al exministro de Economía Pedro Solbes como consejero. Un año después, Endesa fichó a la exvicepresidenta del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Elena Salgado.
Luis de Guindos ocupó un puesto en el consejo de Endesa antes de ser nombrado Ministro de Economía por Mariano Rajoy. David Madí, quien fuera mano derecha de Artur Mas, presidió entre 2011 y 2017 el consejo asesor de Endesa en Cataluña.
Premio Tiepolo
En 2012, en la Embajada de Italia en Madrid, Borja Prado recibió el Premio Tiepolo, que distingue la labor de fortalecimiento de las relaciones entre España e Italia. "Es para mí una honor recibir hoy este prestigiosísimo premio. Lo es como persona, porque llevo muchos tiempo desarrollando vínculos de todo tipo entre Italia y España, y lo es en mi condición de presidente de Endesa, un grupo que ejemplifica a la perfección lo que este premio reconoce", declaró entonces el empresario español.
Los últimos vínculos que desarrolló Borja Prado entre las élites de los dos países fue el pasado año, cuando hizo de Celestina entre los Benetton y Florentino Pérez, Atlantia y ACS, para que otra compañía española, Abertis, dejara de serlo. Quien sabe si su futuro ahora pase por esos lares.