Economía

El frutero está preocupado con el Brexit: Reino Unido gasta 1.710 millones de euros en naranjas y tomates españoles

Cerca del 12% de las exportaciones del sector ponen rumbo a territorio británico. Por ello, el acuerdo entre Londres y Bruselas es clave para el sector

  • Puesto de frutas en el mercado Maravillas

Reino Unido y la Unión Europea están cerca de zanjar su acuerdo de divorcio. Todo apunta que es cuestión de días. Un escenario que ha provocado que vuelva a las portadas el 'temido' Brexit. Una palabra que hace temblar las piernas a muchos trabajadores en España. Y el frutero es uno de ellos. 

Tras automóviles y aparatos mecánicos, las frutas y las hortalizas son los principales productos que España exporta a Reino Unido. Y tras alemanes y franceses, los británicos son los principales compradores de fruta y verdura española, en concreto, de naranjas, tomates y coles.  

En el último año, la exportación española de frutas y hortalizas a Reino Unido supuso 1.710 millones de euros, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales. Una cifra que supuso una caída del 3% y que ya agudizó la preocupación del sector productor por el estado de las negociaciones del Brexit. Aunque en este 2018, las cifras están dando cierto respiro. La exportación de frutas y hortalizas al Reino Unido hasta agosto ha crecido un 3% y alcanza los 1.253 millones de euros.

"Si Reino Unido es considerado un país tercero en términos comerciales y, en el peor de los casos, los intercambios hortofrutícolas se regirían por la aplicación de los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio y sus derechos arancelarios", apuntan desde FEPEX (Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas).

Si Reino Unido es considerado un país tercero en términos comerciales, los intercambios hortofrutícolas se regirían por la aplicación de los acuerdos de la OMC y sus derechos arancelarios

La federación apunta que estos podría suponer la aplicación de derechos según su valor establecidos en la OMC, que serían el 12% para coles, 8,8% para tomate, 12,8% para fresas o un 17,6% para melocotones. La problemática podría llegar también al imponerse barreras no arancelarias mediante la reimplantación de certificados y controles fitosanitarios, imponiendo requisitos adicionales a las exportaciones españolas.

"En un mejor escenario en el que no hubiera aranceles, habría al menos un incremento de los trámites administrativos relacionados, por ejemplo, con el despacho aduanero que para FEPEX deberán reducirse al mínimo o alcanzarse un acuerdo de cooperación aduanera", indican.

Plan de emergencia

Los exportadores defienden la necesidad de un plan de emergencia por parte de la Comisión Europea. "Estos planes de contingencia deberían incluir medidas de apoyo a los mercados si se producen distorsiones graves, teniendo en cuenta la importancia del mes de abril en productos altamente sensibles por su carácter perecedero y que se encuentran en plena campaña en ese mes como las frutas del bosque", indica la federación.

Comercio de frutas y verduras

Por otro lado, FEPEX llama también la atención sobre las características de la producción hortofrutícola, que conlleva muchos meses de trabajo previo a la recolección y comercialización y la imposibilidad de actuar sobre los efectivos productivos de cara al mes de marzo de 2019.

No obstante, todos los escenarios siguen abiertos con relación al Brexit, ya que también está previsto un principio de acuerdo entre la UE y Reino Unido para una salida ordenada con un periodo transitorio, que duraría como mínimo hasta el 31 de diciembre de 2020, en el que se mantendría el status actual. Un última alternativa que tranquiliza, a corto plazo, al frutero.

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