La Comisión Europea se ha fijado como objetivo prioritario para la legislatura que arranca ahora la lucha contra la desigualdad social, ya que una vez "superada" la crisis económica, la Unión Europea debe acabar con las diferencias de riqueza para intentar frenar el auge de los populismos (como el de Marine Le Pen en Francia o Matteo Salvini en Italia) que se han observado en las elecciones al Parlamento Europeo.
"Esto al final explota. Hay una urgencia aquí. En el pasado ya ocurrió y fuimos a una guerra. Europa debe contribuir a luchar contra la desigualdad, porque este es un objetivo nacional pero también europeo", ha asegurado Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros durante la celebración este martes del foro económico "Brussels Economic Forum" en la capital comunitaria.
Esta cita ha reunido a altos mandatarios de la Comisión Europea, ministros nacionales -como la española Nadia Calviño, titular de Economía en funciones-, directivos de empresas multinacionales y profesores de universidad, que han fijado los pilares que marcarán la política de la Unión Europea durante los próximos cinco años.
"Si miramos la economía podemos decir que estamos saliendo o hemos salido de la crisis, pero hay mucha desigualdad entre naciones, entre regiones, dentro de las regiones, en las ciudades, entre ciudades y áreas rurales... esto es un reto. Como comisario europeo de Asuntos Económicos puedo decir que en Europa hay crecimiento, que nunca había habido tan poca gente en paro, que las cosas parece que van bien... pero si miro a la gente que está en situación de pobreza no puedo decir lo mismo", ha reconocido Moscovici.
Por ello, señala, el próximo Europarlamento tendrá que tomar medidas para fomentar un crecimiento inclusivo y sostenible, que busque: aprovechar la digitalización, combatir el cambio climático y la desigualdad, y afrontar el reto de la demografía y el envejecimiento de la sociedad.
Un seguro de paro europeo, una de las propuestas
Sobre el Presupuesto de la UE, que está siendo negociado poco a poco para intentar acercar posturas de distintos países, Moscovici defiende que debe ser capaz de estabilizar la economía en caso de turbulencias y que tiene que concebir mecanismos como la creación de un seguro europeo de desempleo, una propuesta que cuenta con el apoyo de España.
El foro ha contado precisamente con la participación de la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, quien ha insistido en que la prosperidad no se mide únicamente en crecimiento del PIB y ha pedido que se tengan en cuenta otros aspectos.
"El PIB per cápita no es un buen indicador, pero tenemos que ir más allá. Creo que la Comisión al mirar al pilar social va en la buena dirección, pero creo que tenemos que ser más sofisticados al mirar en la dimensión de la sostenibilidad del crecimiento", ha reclamado.
Ha defendido también la transición del carbón y ha señalado que "lo que piensa España es que Europa tiene que estar en la vanguardia de este proceso. Este es el momento de hacerlo porque los tipos de interés están muy bajos y eso beneficia que se haga esta inversión, y que no sólo sea pública sino también privada", ha afirmado.
Los 'lobbies', atentos
El evento ha contado con la asistencia de lobbistas de distintas nacionalidades y sectores, que saben que es importante conocer por dónde irá la legislación del Europarlamento para intentar que vaya a su favor.
"Con el Gobierno del PSOE se ha incrementado muchísimo la presencia de grupos de presión españoles en Bruselas. Saben qué no sólo es importante trasponer directivas europeas, sino también intentar influir en cómo se elaboran esas leyes antes de que se cierren", reconoce a Vozpópuli un lobbista español del sector bancario afincado en la ciudad belga desde hace seis años.