España se ha librado de la congelación de los fondos europeos tras el desvío del déficit en el año 2015, pero Bruselas va a seguir apretando las tuercas al Gobierno. En una opinión publicada este miércoles pide medidas fiscales para reducir el déficit al 3,1% el año que viene, cambios en la Ley de Estabilidad Presupuestaria para asegurar el control las cuentas y más control sobre la contratación pública. No es la primera vez que Bruselas hace estas peticiones, ya presentó las mismas el pasado verano, pero ahora considera que las medidas incluidas en el plan presupuestario enviado el pasado 15 de octubre no son suficientes.
Una de las primeras conclusiones a las que llega la Comisión Europea es que las medidas tomadas por el Gobierno cuando aún estaba en funciones (el cierre del ciclo presupuestario o el cambio en Sociedades) han aumentado de forma significativa la probabilidad de cumplir el déficit este año. Sin embargo, las iniciativas para 2017 (el mantenimiento del cambio en Sociedades, la prórroga del Impuesto de Patrimonio y otros cambios) no serán suficientes. Así que habrá que seguir ajustando las cuentas por vía del gasto, la del ingreso o ambas.
En esta ocasión, Bruselas no se moja pidiendo medidas concretas y se limita a avisar de que sus últimas previsiones apuntan a un saldo del 3,8% el año que viene si no se hace nada para evitarlo. El objetivo fijado es siete décimas inferior (3,1%). En sus últimas recomendaciones la Comisión fue más explícita y pedía avanzar en la reforma de pensiones y de la administración pública.
Además, sugería una vez más la posibilidad de hacer cambios en el IVA para aumentar la recaudación. Bruselas no cesa en su intención de que España recaude más por la vía del consumo, a pesar de que los dos últimos gobiernos que han pasado por La Moncloa han elevado los tipos de este impuesto. El Gobierno ya ha dicho que no va a subirlos de nuevo, pero no descarta tan rápido una posible de reclasificación de productos para que algunos bienes que tributan ahora al tipo superreducido pasen al reducido o al general.
Pide más ambición para mejorar la Ley de Estabilidad y la transparencia en la contratación pública
El pasado verano, también reclamó al Gobierno un fortalecimiento de su marco fiscal para asegurar el cumplimiento del déficit por parte de todas las administraciones y un mayor control sobre la contratación pública. Ahora, tras conocer el Plan Presupuestario, la Comisión concluye que el Gobierno no ha avanzado tanto como sería deseable la aplicación de los mecanismos preventivos y correctivos de la Ley de Estabilidad y vuelve a pedir funcionen de una forma más automática y que se aclare la regla de gasto para que no induzca a errores.
En cuanto a las medidas presentadas para mejorar la contratación pública, como la de acabar con los contratos públicos sin publicidad para que no sean adjudicados de manera directa, Bruselas considera que el Gobierno no ha acabado de generar un "marco coherente" de contratación que asegure una "transparencia suficiente" y la coordinación entre todas las autoridades y entidades contratantes. Así que quiere más avances.
El Gobierno, dispuesto a hacer más
El Gobierno ha recogido el guante de Bruselas y se ha mostrado dispuesto a avanzar más en estos dos asuntos que reclama la Comisión. Además, tomará las medidas fiscales necesarias para dejar el déficit público en el 3,1%. Eso sí, casi todo el ajuste lo hará a través del Impuesto de Sociedades para evitar tocar otros impuestos como el IPRF o el IVA. Además, hará una auditoría del gasto público para reducirlo.
En definitiva, que Bruselas ha dado este miércoles una nueva tregua a España, como ya sucedió con la anulación de la multa por el déficit el pasado verano, pero también quiere dejar claro que será exigente a la hora de pedir las medidas que necesita España para cuadrar sus cuentas y que deberán contemplarse en el difícil Presupuesto que tiene que elaborar el Gobierno para el año que viene.