Vector Ronda, la sociedad del Cabify que controla una parte importante de sus licencias VTC, ha retirado su solicitud de acceso a los fondos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), según fuentes consultadas por Vozpópuli.
La petición para acceder a uno de los préstamos, desvelada por este diario, fue formalizada hace tiempo, cuando se aprobaron las restricciones a la movilidad por la pandemia y la compañía tuvo que ejecutar un ERTE. Ahora, la compañía acaba de trasladar a la SEPI que no está interesada en el crédito de 26,5 millones que inicialmente había solicitado.
Cabify compró Vector Ronda hace tres años al empresario Rosauro Varo, que desde entonces pasó a ser uno de los accionistas destacados del gigante de la movilidad urbana. En un principio, la inyección de la SEPI se iba a vehicular a través de un préstamo participativo de 13,3 millones y otro ordinario de 13,2 millones.
La compañía que en España dirige Juan de Antonio cuenta con alrededor de 1.700 licencias VTC, el 11,2% de todas las que hay en España. Esas licencias están controladas a través de dos sociedades, Vector Ronda y Prestige and Limousine. Esta última fue adquirida a finales de 2019 por 22,5 millones.
Vector Ronda es una de las grandes tenedoras de licencias VTC en España y, según detalla en su página web, opera en la práctica totalidad para Cabify. Al igual que otras empresas del ramo, durante la pandemia se vio afectada por las restricciones de movilidad.
El fondo de la SEPI cumple un año
Este verano se cumple un año de la puesta en marcha del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI, dotado inicialmente con 10.000 millones de euros. Este vehículo fue puesto en marcha por el Gobierno para recapitalizar compañías 'sanas' afectadas por la pandemia.
Por ahora, el Consejo Gestor de la SEPI y el Consejo de Ministros solo han aprobado cuatro expedientes: Air Europa (475 millones), Duro Felguera (120 millones), Ávoris-Halcón Viajes (320 millones) y Plus Ultra (53 millones).
En el 'pipeline' todavía están pendientes más de una veintena de operaciones, algunas presentadas a finales del año pasado, como Celsa (550 millones) o Naviera Armas (120 millones). Otras empresas que han solicitado ayuda son Wamos, Abengoa, Room Mate, Hotusa, Hesperia, Grupo Villar Mir... etc.