Caixabank y BBVA siguen adelante con las condiciones iniciales de ambos expedientes de regulación de empleo (ERE) propuestos a sus correspondientes sindicatos, a pesar de la fuerte presión pública del Gobierno para que rebajen las cifras.
A este respecto cabe destacar que Caixabank ha propuesto la recolocación de 500 afectados dentro de sus filiales tecnológicas, pero aún así la cifra de su ERE sigue siendo uno de los más altos de la historia -7.791 trabajadores-. Los sindicatos siguen viendo como "insuficiente el cambio propuesto por la empresa" sobre todo porque es un banco que "sigue ganando miles de millones". Y a esto hay que sumar que la voluntariedad sigue limitada al 50% de las personas mayores de 50 años.
La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró en una entrevista en la Cadena SER que "el Gobierno está trabajando para mitigar" el impacto del ERE planteado por Caixabank. El Estado tiene una participación en CaixaBank -del 16,1 % a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)-, pero no es suficiente como para decidir sobre este ajuste de empleo.
El voto del FROB será algo simbólico ya que no puede tumbar por sí solo la remuneración de los altos ejecutivos en la nueva Caixabank
No obstante, tal y como publicó Vozpópuli, el FROB valorará en la próxima reunión de su Comisión Rectora abstenerse a la hora de votar las remuneraciones propuestas para el consejo de administración de la entidad en la próxima Junta de Accionistas, que tendrá lugar el 14 de mayo.
Las críticas de varios ministros del Gobierno de Pedro Sánchez a las remuneraciones de la banca española en general, y en particular hacia las de Caixabank, han dejado en posición comprometida al organismo, ya que tendrá que votar en la próxima Junta del banco si acepta los salarios de la nueva entidad, paralelamente a la salida de los 8.000 trabajadores. Su voto será algo simbólico, pues como se ha dicho anteriormente no tiene capacidad por sí solo para vetar los nuevos sueldos.
Caixabank y BBVA son empresas privadas
Es importante destacar que Caixabank sigue siendo una empresa privada, al igual que BBVA, por lo que el Ejecutivo no tiene poder para recortar de manera alguna las cifras planteadas. Al igual que tampoco lo puede hacer el Banco de España, tal y como planteó en un primer momento la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
BBVA también ha mantenido intactas las cifras anunciadas en la primera reunión, a la vez que ha rehusado dar más detalles sobre las condiciones por las cuales sus empleados se podrían adherir de manera voluntaria al ERE. Los sindicatos ven este movimiento como una "estrategia del grupo que no augura nada bueno".
En la reunión de este martes, el banco que preside Carlos Torres ha anunciado a los representantes de los trabajadores que se ha contratado a Randstad para recolocar al 100% de los empleados con contratos indefinidos que se vean involucrados en este ERE.
"Es sorprendente y genera todo tipo de sospechas que BBVA presente a través de Ranstad un 'maravilloso' plan de recolocación antes de contar toda la profundidad de su plan", señalan fuentes sindicales consultadas.
