Caixabank ha comunicado que presentará a los sindicatos las cifras del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) el próximo martes, según han informado fuentes financieras a Vozpópuli. Este ajuste de plantilla se enmarca en el contexto de fusión con Bankia. Ambas entidades han decidido acometer este recorte dentro del marco del nuevo plan de eficiencia de la entidad resultante.
La nueva Caixabank cuenta con un total de 46.000 empleados de los que dos tercios corresponden a la entidad que da el mismo nombre y la otra parte restante a Bankia. Tanto el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, como su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, han advertido en varias ocasiones que en esta negociación no se tendrá en cuenta la edad sino la valía del trabajador.
Sea como fuere, del total de empleados, 4.542 son mayores de 50 años dentro del Caixabank. Esta cifra asciende hasta los 5.100 banqueros cuando se habla de Bankia, a cierre de 2020 y según los registros de ambas entidades consultados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La intención de ambas entidades es realizar sólo un ERE para poder comenzar a operar como un sólo banco después de realizar este ajuste de plantilla y cierre de oficinas. La intención es realizar esta reestructuración en el segundo trimestre del año y que sea "lo menos traumática posible".
Aún así, la lucha y las negociaciones con los sindicatos no serán fáciles, pues al menos, por el lado de Caixabank tienen aún muy reciente el último ERE, que se llevó por delante a 2.023 personas. Bankia, por su parte, realizó una reestructuración, aunque menos agresiva, tras integrar a BMN dentro de su estructura. De las 2.000 bajas previstas, 1.587 fueron amortizaciones de puestos trabajo, frente a los 1.602 fijados anteriormente.
Caixabank, una integración en tres fases
La unificación de la marca ya ha empezado y se hará efectiva en tres pasos. Los edificios más emblemáticos ya han dejado de mostrar la enseña de Bankia y han pasado todos a formar parte del banco con la estrella de Miró.
Las marcas en las oficinas ya ha comenzado a cambiar y para finales de verano se espera que la imagen de Bankia haya desaparecido por completo. Por último, los canales digitales tendrá cierta convivencia pero su cambió comenzará en un plazo de una semana. Así lo ha comunicado el nuevo presidente de Caixabank.
En un principio la relación bancaria continuará como tal y cuando se haga la integración tecnológica se comunicará los cambios pertinentes. "Se les avisará de cualquier cambio y siempre será a mejor", ha destacado Gonzalo Gortázar.