El bitcoin, la criptomoneda más utilizada, ha superado por primera vez la frontera de los 63.000 dólares (52.985 euros) y ha marcado un nuevo récord, cerca ya de los 63.200 dólares (53.153 euros), impulsado por el temor de los inversores a la inflación.
La criptodivisa ha alcanzado los 63.179 dólares (53.135 euros), aunque posteriormente ha perdido fuelle y ahora ronda los 62.800 dólares (52.816 euros), según datos de Bloomberg. El ether, la criptomoneda de la plataforma Ethereum, también ha alcanzado un nuevo máximo histórico, el segundo consecutivo.
La segunda criptodivisa más usada ha tocado los 2.220 dólares (1.867 euros), aunque después se ha desinflado un tanto y ahora ronda los 2.213 dólares (1.861 euros).
Diego Morín, de la consultora IG, vincula la subida de las criptomonedas a la política monetaria expansiva de los bancos centrales y, de forma más coyuntural, a la próxima salida a bolsa de la plataforma de inversión en criptoactivos Coinbase, que se estrena este miércoles en el Nasdaq.
El bitcoin ha acumulado un ascenso superior al 110% durante el año 2021, después de tener diferentes oscilaciones por todo el revuelo de Elon Musk y sus polémicos tuits. Por si esto fuera poco, la criptomoneda se ha disparado este martes más de 2000 dólares justo un día antes de la salida a bolsa de Coinbase, que hará su estreno este miércoles en el Nasdaq.
Planes de recuperación
Los bancos centrales de todo el mundo preparan ya planes de recuperación en las que prevén inyecciones liquidez para ayudar a la recuperación de la economía. Tanto la Unión Europea como Joe Biden, presidente de Estados Unidos, han anunciado ambiciosos planes de estímulo. Estos anuncios ya están teniendo su reflejo en los mercados y están provocando una "huida" de los inversores hacia otros activos de interés ante el temor de que una devaluación monetaria.
Los analistas estadounidenses también empiezan a alertar de los "incrementos desorbitados" de la deuda están creando una burbuja de los mercados globales, lo que explica que muchos inversores estén apostando por las nuevas criptomonedas como "valor refugio" frente al oro.
"Las continuas inyecciones de liquidez de los bancos centrales, así como el último plan de estímulo de la Administración Biden, provocan una huida de los inversores hacia otros activos de interés", explica. Morín apunta también que una parte de los inversores "intentará aprovechar la volatilidad" del bitcoin "para buscar rentabilidades en el muy corto plazo".