Los próximos 12 y 13 de abril los grandes bancos españoles facilitarán la salida de España de la matriz de Ferrovial. Así se desprende del sentido del voto que perfilan, según ha recabado Vozpópuli. CaixaBank, Santander y BBVA ostentan posiciones no estratégicas en Ferrovial, pero sí tienen derecho a votar en la Junta General de Accionistas. Lo que hagan tiene significación política, en una operación sobre la que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto todos los focos como un medidor de lealtad a España.
Fuentes financieras subrayan que lo más probable es que vayan a delegar el voto o incluso no votar. Las dos posibilidades refuerzan la posición del Consejo de Administración de Ferrovial. Éste asume directamente el voto de quienes lo delegan. En el caso de que no se vote, se favorece a la posición mayoritaria por cómo funciona el sistema de mayorías. En primera convocatoria, debe asistir más del 50% de accionistas y obtenerse más de la mitad de los votos a favor. Si acude el 50,01%, se necesita el 25,5% de los votos; si lo hace el 70%, el 35,1%, y si se presentara el 100%, es necesario el 50,01%.
En el caso de que haya que recurrir a la segunda convocatoria, es necesario que acuda el 25% y lograr dos tercios, el 16%. Si asiste el 35%, se debe reunir el 23%. No es obligatorio votar salvo que lo haya asumido una empresa por regulación interna frente a sus clientes. El requisito para votar es tener al menos 100 acciones, lo que supone en este caso el 0,000013%, según calculan fuentes jurídicas consultadas por este periódico.
Hasta un mes después de la Junta, los accionistas tendrán la posibilidad de ejercer su derecho de separación, esto es, de irse de Ferrovial, percibiendo 26 euros por cada acción que ostenten. El dato clave es que, si el 2,67% del capital hace uso de esa opción, la mudanza a Países Bajos quedaría paralizada.
Los actores involucrados
CaixaBank, participada en un 17% por el Estado, ostenta un 0,24% a través de su gestora CaixaBank Asset Managemenent. Banco Santander, el 0,09%, y BBVA, el 0,08%, mientras que Bankinter ostenta un 0,05%, según datos de Bloomberg. En total, los bancos y gestoras españolas tienen una posición del 0,57%. Fuentes oficiales de estas cuatro entidades no hicieron comentarios sobre su posición exacta en Ferrovial y ni sobre el sentido del voto en la Junta.
Los grandes bancos españoles tienen estas posiciones en Ferrovial, sobre todo como inversión de sus distintas gestoras de activos. También son fruto de sus inversiones de tesorería en activos ligados a acciones de compañías del Ibex 35 y a acciones en cobertura de contratos de cobertura de planes de opciones sobre acciones para empleados de Ferrovial, según señalan fuentes conocedoras. A pesar de que se trata de participaciones indirectas y en la mayoría de los casos casi insignificantes, los bancos legalmente tienen la posibilidad de votar en las juntas de estas empresas, como ocurrirá con la cita clave de Ferrovial para trasladar su sede.
Lo habitual, como indican desde distintos bancos, es delegar el derecho en el consejo de administración de las compañías, con lo que el posicionamiento iría en línea con la decisión de los Del Pino. La otra opción más extendida es ni siquiera votar, que también sería favorable a la salida de Ferrovial de España. Normalmente, como indican fuentes financieras, estas opciones suelen variar dependiendo de un umbral de participación fijado por cada uno de los bancos. Otras fuentes inciden que en este caso polémico, la sensación interna es que no se votará en contra de la estrategia comunicada por la empresa, más aún cuando las participaciones no son estratégicas para las entidades.
Desde el anuncio de Ferrovial el día 28 de febrero, el Ejecutivo ha salido en tromba y cerrado filas contra lo que ha tachado de una operación "inaceptable"
Más fuerza tendrían para votar en suma fondos internacionales como el gigante Vanguard -con un 1,96%- y otras entidades bancarias fuera de España. Se trata del Banco de Noruega, que ostenta un 1,55% de participaciones, o del alemán Deutsche Bank -socio del Gobierno en Indra-, con alrededor de un 1% del capital de Ferrovial. A preguntas de este diario, desde ambas entidades han optado por no hacer comentarios. Otros actores que podrían tener peso son el francés Credit Agricole -con un 0,7%-, el Fondo Japonés de Pensiones -con un 0,37%- o el Banco Imperial de Canadá -con un 0,3%.
En cualquier caso, la suma de inversores institucionales no obsta para garantizar el éxito de la fusión, puesto que existe un volumen suficiente de minoritarios españoles particulares como para que, en caso de que se opongan, la operación se frene. Desde la plataforma que vela por los intereses de este tipo de inversores, la Asociación de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas, han salido al paso del traslado de Ferrovial para denunciar lo que consideran "injerencias" del Gobierno en una decisión que corresponde "únicamente a la Junta de Accionistas" y que forma parte de los derechos de la compañía "en el ámbito de la Unión Europea".
El Gobierno, contra el traslado
Y es que desde el anuncio de la compañía de los Del Pino el día 28 de febrero, el Ejecutivo ha salido en tromba y cerrado filas contra lo que ha denominado salida "inaceptable" de la matriz de Ferrovial de España. Así se han sucedido críticas aceradas de Pedro Sánchez, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y José Luis Escrivá, dando muestra de un gran malestar en el seno del Ejecutivo.
"Esto no es ser español", han coincidido. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos ha subrayado que "se trata de una empresa que debe todo a España. No resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España y gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país". "Hay empresarios comprometidos con España. No es el caso del señor Del Pino", ha espetado el presidente del Gobierno.
Al cabo de una semana en la que el Ejecutivo ha llegado a poner en entredicho la legalidad de la mudanza, las acciones de Ferrovial han caído un 2,87%, hasta los 26,67 euros. Pese a ello, la compañía sigue cotizando un 1,5% por encima del cierre del martes 28 de febrero, última jornada previa al anuncio del traslado.