El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que dirige Nadia Calviño ya reconoce el efecto positivo que los fijos discontinuos están teniendo en las cifras de paro registrado en dos informes consultados por este periódico. Desde el Ministerio de Trabajo y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), encargado de recabar desde las CCAA y publicar los datos de desempleo mensualmente, hasta ahora se resisten a comunicar el impacto de los fijos discontinuos, algo que ha despertado las críticas de varios servicios de estudios, que a su vez confirman que los datos están "distorsionados".
Desde primavera la reforma laboral ideada por Yolanda Díaz obliga a las empresas a sustituir los contratos de muy corta duración por modalidades indefinidas, provocando un crecimiento del 782% en la firma de contratos fijos discontinuos. Estos permiten a los empresarios 'desactivar' a los empleados cuando hay menos carga de trabajo y en esos periodos en los que están inactivos -es decir, mantienen un contrato indefinido con una empresa pero no están trabajando ni cobrando-, no cuentan como 'parados' en las estadísticas del SEPE, sino que se encasillan como demandantes de empleo con relación laboral.
Este asunto, del que ya se venía alertando desde mediados de año, provocó un fuerte revuelo en noviembre, cuando el SEPE publicó los datos de paro del mes de octubre, con una caída extraordinaria, y afloraron en las estadísticas 157.500 nuevos demandantes de empleo con relación laboral (el cajón donde se incluye a los fijos discontinuos inactivos) hasta casi el millón de personas, tal y como avanzó Vozpópuli. Pocos días después, este periódico también informó de que Trabajo 'limpió' de los datos oficiales de octubre hasta 73.300 parados.
Sin embargo, ni el Ministerio de Trabajo ni el de Economía informaron de este asunto en sus notas y comunicados de prensa. En diciembre, cuando el SEPE publicó los datos de paro y demandas de empleo de noviembre, se repitió la historia: los demandantes de empleo con relación laboral (encuadrados, a su vez, en una casilla más grande denominada demandantes no parados) crecieron en 114.500 personas y superaron el millón. El cambio estadístico es tal que en los meses de octubre y noviembre, de haberse contabilizado estos demandantes como desempleados, el paro habría pasado de (como informó el Gobierno en ambos meses) a crecer.
Fue entonces cuando el Ministerio de Asuntos Económicos advirtió de este asunto en el boletín de esa semana consultado por este periódico. "Nótese que el favorable comportamiento del paro registrado tuvo su contrapartida en la fuerte subida de los demandantes no parados (+115 mil, frente a +47 mil de media en 2015-2019), al incluir éstos los fijos discontinuos que se encuentran en periodo de inactividad. En agregado, el conjunto de demandantes de empleo anotó un incremento de 81 mil personas (+52 mil en meses de noviembre de 2015-2019)", señaló en el informe del 2 de diciembre.
Los demandantes de empleo no parados son todos aquellos que se inscriben en el SEPE y no se cuentan como parados: ocupados (por ejemplo, un trabajador que busca un empleo mejor), con relación laboral (donde se incluyen los fijos discontinuos y los afectados por un ERTE), con disponibilidad limitada, los trabajadores eventuales agrarios subsidiados (TEASS), los demandantes de empleos específicos (por ejemplo, los que quieren sólo teletrabajo o en el extranjero), aquellos con baja disponibilidad para el empleo, y otros no ocupados.
La Dirección General de Análisis Macroeconómico, dependiente de la Secretaría de Estado de Economía, volvió a incluir una aclaración similar en el informe de la semana pasada, cuando se publicaron las cifras de paro y afiliación a la Seguridad Social de diciembre. "Nótese que, además de la caída por debajo de lo habitual del paro registrado, también se ha producido un incremento en el número de demandantes no parados (+20 mil, frente a una caída de -36 mil de media en 2015-2019), al incluir éstos los fijos discontinuos que se encuentran en periodo de inactividad", advirtió en el documento consultado por este medio.
En octubre ya ocurrió que el paro cayó en 27.027 personas, frente al incremento que se experimentaba históricamente en ese mes antes de la pandemia, y los demandantes de empleo no parados crecieron en 111.700 personas respecto al mes anterior, frente a las caídas que históricamente se producían en ese mes y en esa categoría. Sin embargo, en el informe que elaboró el Ministerio de Asuntos Económicos entonces, no matizó este asunto. Lo hizo ya en diciembre, cuando la polémica cogió fuerza tras un informe de Fedea y BBVA Research que hablaba de esta distorsión.
Más de 600.000 fijos discontinuos 'parados'
En definitiva, los fijos discontinuos inactivos afloraron de manera más intensa en la estadística de demandantes de empleo durante los últimos tres meses del año 2022. Tras publicar el SEPE el detalle de esta estadística esta semana, Vozpópuli informó de que los fijos discontinuos inactivos volvieron a repuntar en 46.000 personas en diciembre y son ya más de 600.000, según las estimaciones realizadas por este periódico. Estos se inscriben en el SEPE para buscar otro trabajo, recibir formación y/o cobrar la prestación por desempleo si han cotizado lo suficiente.
El Gobierno no informa en sus estadísticas de cuántos trabajadores con un contrato fijo discontinuo están en realidad parados, pero puede hacerse una aproximación restando al otro colectivo que se encasilla como demandante con relación laboral: los afectados por un ERTE. Esto ha llevado a BBVA Research y Fedea a crear un nuevo indicador, denominado "paro efectivo". Si se hubieran sumado los fijos discontinuos inactivos deducibles de las estadísticas, el 2022 se habría cerrado con 3,44 millones de parados (frente a los 2,84 millones que comunicó Trabajo).
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, aseguró el pasado martes, en la rueda de prensa de paro y afiliación del mes, que si bien el dato de fijos discontinuos inactivos "no ofrece la suficiente garantía estadística", lo están "depurando" y lo darán "cuando lo tengan listo", sin dar una fecha concreta. Este martes fuentes del Ministerio de Trabajo confirmaron que Díaz ha dado la orden de crear una nueva estadística.
En todo caso, estos 600.000 trabajadores fijos discontinuos inactivos que se desprenden de las estadísticas del SEPE de manera 'extraoficial' son sólo una parte de la fotografía, pues hay trabajadores con un contrato de este tipo que están 'parados' y no se apuntan en las oficinas de empleo, por lo que quedan totalmente fuera de las estadísticas.
El fijo discontinuo da más seguridad al trabajador que una sucesión de contratos de muy corta duración puesto que en todo momento mantiene su contrato y tiene derecho a una indemnización por despido mayor, pero también puede suponer que acabe trabajando menos horas que en un contrato indefinido al uso, con un impacto negativo en la remuneración anual. Además, las empresas pueden 'suspender' a los trabajadores durante periodos sin indemnización y, en términos generales, sin límite de tiempo (en las subcontratas el plazo el límite por convenio es de tres meses).
Termopidas
Doña Yoli...una gran mentirosa...
Palacheca
¡¡Por fin ha desaparecido la lacra del Paro!!. No saben na estos rojos.
Davidoff
Si Calviño fuera una ministra decente, debería haber dimitido ya. Pero claro, para eso hay que ser decente.