La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha apostado por seguir "muy de cerca" la evolución de los márgenes empresariales y ha dejado claro que "todos tenemos que contribuir a que se modere la evolución de los precios de los alimentos", que actualmente se encuentran en máximos históricos. Éste es "un factor fundamental de bienestar para las familias españolas y especialmente las más vulnerables", ha insistido la también ministra de Asuntos Económicos durante la inauguración de la jornada "2023, el momento decisivo de los Next Generation", organizada por El Economista.
En su intervención, Calviño ha reconocido que la bajada del precio de los alimentos se está mostrando "más resistente", un tema que "estamos siguiendo y tenemos que seguir muy de cerca" y ha recordado que el Gobierno ha puesto en marcha "todas las medidas de apoyo" necesarias "para seguir amortiguando y conteniendo el impacto de una inflación importada como la que tenemos en nuestro país". Las medidas, en su opinión, se están mostrando "efectivas" y todavía "tienen recorrido", aunque "no podemos conformarnos", sobre todo teniendo en cuenta datos como los aportados este miércoles por el Banco de España y que muestran que el precio de los alimentos no habría alcanzado su pico.
Respecto a la evolución de la tasa de inflación general, ha comentado que "todo apunta a que va a bajar" en este mes de marzo, pero ha reconocido que en esta primera parte del año tenemos que prepararnos para "un contexto de enorme volatilidad".
La vicepresidenta ha valorado la "resiliencia" y "fortaleza" que está mostrando la economía española en el momento actual, así como el "extraordinario comportamiento del mercado de trabajo", que además se está acelerando en este primer trimestre. Los datos de marzo, según ha dicho, apuntan "a un crecimiento del empleo" y lo ha dicho en un tono de "relativa sorpresa" teniendo en cuenta "todas las dificultades" a las que se enfrenta la economía.
Además, ha detallado que la afiliación a la Seguridad Social se está produciendo en sectores como programación, arquitectura e ingeniería o profesiones tic, lo que "explica la necesidad de talento, de garantizar la formación de los trabajadores de nuestro país para aprovechar este tirón de la inversión en estos sectores del futuro". Otra de las cuestiones a las que se ha referido la ministra de Asuntos Económicos ha sido la evolución de los contratos fijos discontinuos, que a su juicio tienen "un papel importante en nuestro país" pero ha remarcado que son unos 590.000 según la última encuesta de población activa, es decir, menos del 2,9% de los ocupados de nuestro país.
Sobre este asunto, ha explicado que la permanencia media de un contrato fijo discontinuo son cinco años frente a los menos de dos de un contrato temporal, por lo que el primer tipo aporta una mayor estabilidad y seguridad a las familias y pueden tomar decisiones de futuro.