El presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio, cree que la actual situación económica de algunas cámaras, tras la pérdida de la cuota obligatoria, provocará fusiones o absorciones en los próximos meses.
Asensio cree que estas organizaciones tendrán que destinar cada vez más atención a negocios recurrentes con las pymes, y otro tipo de sociedades, y facilitar la captación de fondos públicos y privados para proyectos que supongan un beneficio para sus clientes.
El presidente de la Cámara señala que hoy el objetivo principal de la entidad “es alcanzar el equilibrio en la cuenta de resultados, incrementando los ingresos y mejorando los márgenes por actividad, conteniendo los gastos y optimizando el patrimonio”.
No se atreve a asegurar que la Cámara tendrá beneficios este año, "pero espero que sea cuanto antes, una vez que hemos puesto los medios para adaptarnos a la nueva situación".
Tras la crisis que se produjo por la suspensión de la afiliación obligatoria de las empresas, la Cámara de Madrid, y el resto de España han tenido, una importante transformación en sus cuentas.
En el año 2017, contablemente, la Cámara tuvo un beneficio de 27.000 euros debido a que se incluyeron ingresos extraordinarios (y no recurrentes).
Ingresos 'inesperados'
Un total de 1.484.000 euros proceden de una reversión de una provisión que se hizo años atrás para la reforma de un edificio en propiedad que finalmente se alquiló, por tanto, no fue necesario rehabilitarlo.
Otra cantidad, 1.348.000 euros, tiene su origen en otra reversión que se hizo para posibles jubilaciones del personal llamado “reglamentario”. Finalmente debido a un cambio de legislación no hubo que pagar.
Sin estos dos ingresos contables extraordinarios la Cámara en sus cuentas individuales hubiera tenido una pérdida de 2,8 millones de euros.
Otro objetivo que se plantea la institución es aumentar el prestigio y la transparencia de la organización para lo cual “tenemos que centrarnos en el cliente aumentando la calidad y oferta de nuestros servicios a las empresas, y mejorar las habilidades comerciales y la proactividad de todo el personal de la Cámara”, señala el presidente.
Colaboración público-privada
Para lograr estas metas se van a centrar en la colaboración público-privada “para llegar a las empresas”, así como en desarrollar los servicios de ayuda a la internacionalización a las compañías madrileñas.
El incremento en la variedad y calidad de los programas de formación a empresas y profesionales es otro de los objetivos. También quieren convertir la Corte de Arbitraje de Madrid en un referente internacional para lograr un aumento en las empresas que deciden utilizar sus servicios.
Los nuevos retos tecnológicos hacen que uno de sus nuevos servicios sea “acompañar a las empresas ofreciendo digitalización, certificación, innovación y mejora con las nuevas tecnologías”.
El Club Cámara tiene en el centro de Madrid, en ambientes de calidad, instalaciones que pueden ser utilizadas como punto de encuentro para las empresas que buscan un elevado grado de representatividad para sus clientes.
El servicio de Plan de Empresa ofrece a los emprendedores ayuda para poner en marcha una compañía, así como iniciación en el comercio electrónico.
Para poner en marcha esta nueva fase de la Cámara, el Pleno aprobó, a propuesta de su presidente, la contratación de un nuevo director general, Alfonso Calderón, licenciado en Derecho y Económicas y Empresariales por ICADE y con gran experiencia en el mundo empresarial.