“Tengo una gran envidia de Reino Unido, un país donde es posible comprar un panel solar en Ikea, instalarlo en la vivienda y ponerse a generar electricidad sin mayores problemas”, aseguraba este miércoles en el Congreso Jorge Morales, portavoz de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. Morales ha conseguido, junto al lobby fotovoltaico UNEF, unir a todos los partidos parlamentarios salvo el PP en una proposición de ley que han presentado este miércoles y que exige cambiar parte de la ley del Sector Eléctrico de 2013 y el real decreto 900/2015. Cambios que modificarían la naturaleza del texto legal y que harían mucho más rentable apostar por instalaciones de autoconsumo, principalmente fotovoltaicas pero también eólicas.
Estas son las enmiendas que proponen los partidos y que cambiarían la legislación actual respecto a autoconsumo.
En primer lugar, reconocer, tal y como hace la legislación europea, el derecho a autoconsumir energía eléctrica sin cargos, por considerar que la energía autoconsumida instantáneamente o almacenada en baterías y consumida con posterioridad "no debe contribuir a sufragar los costes del sistema eléctrico, ya que en ningún momento se hace uso de la red eléctrica".
Se propone derogar el artículo que impide compartir generadores en edificios
En segundo lugar, con esta ley se permite compartir instalación de autoconsumo, "lo que se considera imprescindible para que el autoconsumo pueda desarrollarse en el ámbito urbano doméstico. Así derogaría el artículo 4.3 del Real Decreto 900/2015 que dice lo siguiente: "En ningún caso un generador se podrá conectar a la red interior de varios consumidores".
Como tercera medida, este proyecto de ley pide legalizar las instalaciones de autoconsumo que no inyecten energía a la red, siguiendo un procedimiento de notificación sin requerir la obtención de un punto de conexión ni ningún otro trámite administrativo, debido a que no harán uso de la red eléctrica. En la actualidad, el que no vierte energía sobrante a la red, no paga. Pero debe cumplir dos trámites burocráticos que, según los firmantes, dificultan hasta casi imposibilitar el autoconsumo. En primer lugar y según el Real Decreto, tienen que presentar un certificado del gestor de la red a la que estén conectados acreditativo de haber obtenido los permisos de acceso y conexión. Además, tienen que "presentar un proyecto de las medidas de ahorro y eficiencia a adoptar indicando la incidencia en su consumo de energía eléctrica".
Por último y como cuarta medida, se busca "adaptar el régimen sancionador en lo referente al autoconsumo al verdadero impacto en el sector eléctrico". Esto quiere decir que se dejará de considerar infracciones muy graves algunas que se piensa que no afectan al conjunto del sistema. Por ejemplo, el RD de 2015 consideraba muy grave simplemente autoconsumir para uno mismo sin registrarse y sin establecer el plan de ahorro energético.