Los salarios medios pactados en convenio arrancan el año con una subida media general del 2,01% en España, del 3,48% si se tiene en cuenta el alza entre 2021 y 2022, con lo que siguen muy por debajo de la inflación del 6% en enero, a la que previsiblemente se irán acercando según se vayan incorporando los convenios acordados ya bajo la presión del IPC al alza, y a la espera de que en marzo empiece una negociación colectiva que se presenta tensa.
Si se analizan los salarios de las comunidades, se aprecian diferencias notables, entre las que destaca Castilla y León como la región donde menos han subido, un 1,6% en enero y un 3% si se tienen en cuenta las subidas registradas a lo largo de 2021 e inicios de 2022. A la cola también se sitúan Murcia, con una subida media acumulada de 3,45% y de 1,83% sólo en enero; la Comunidad de Madrid (3,57% y 1,82%, respectivamente); y la Comunidad Valenciana (3,58% y 2,06%).
En el lado opuesto se sitúan Cantabria, con un 4,97% en enero y un 6,35% entre 2021 y lo que va de año; Baleares, con un 2,45% y un 5,27%, respectivamente; y País Vasco, con un 4,31% y un 5,15%. El listado de comunidades con variaciones salariales por encima del 5% lo completa Extremadura, con un incremento acumulado entre 2021 y 2022 del 5,02% (2,77% sólo en enero).
Los 149 convenios rubricados en Castilla y León con efectos en enero de 2022 afectan a 21.666 empresas y a 142.179 trabajadores, y contemplan una jornada media al año de 1.762,7 horas. A nivel nacional son 1.554 convenios, que repercuten en 380.358 empresas y 4,1 millones de trabajadores. En este caso la jornada media es de 1.752,2 horas.
Del total de los convenios firmados en Castilla y León, 89 son de empresa y afectan a 11.495 trabajadores. En este caso la subida salarial es del 2,17%, mientras que en el resto de convenios, los sectoriales, el incremento es del 1,55%, para 130.684 empleados. La provincia con menos incremento salarial de España es Palencia, con un 1,15% en enero y un 2,42% entre 2021 y 2022. Seguida de Salamanca, con 1,15% y 2,42%, y Valladolid, con 1,81% y 2,83%.
No obstante, hay que tener en cuenta que no todas las comunidades tienen el mismo número de convenios, empresas y trabajadores; además de que la naturaleza de las entidades también es heterogénea. Por ejemplo, el peso de la industria química en Cantabria, con convenio propio. A todo esto añade el nivel de renta, el paro y la presión negociadora. Los convenios tienen en cuenta las particularidades de cada territorio, pero hay excepciones llamativas. Así, el segundo convenio del metal más caro de España es el de Cádiz, y uno de los más elevados de la construcción es el de Granada.
Dos comunidades con una población similar, Asturias y Baleares, pero escenarios empresariales y sectoriales muy distantes presentan diferencias notables en los convenios. Las 6.281 empresas en convenio en las Islas se agrupan en 21 convenios con 41.652 trabajadores, 17.86,10 horas por año de jornada media y un alza del 2,45%. Por 5.639 empresas, 40 convenios, 35.647 trabajadores, 17.82,40 horas por año y un incremento del 2,89% en el Principado. A su vez, en Baleares 16 de los convenios son de empresa, por 34 en Asturias.
Los convenios autonómicos, cuya prevalencia ha sido uno de los asuntos más discutidos a la hora de convalidar la reforma laboral en el Congreso, ofrecen realidades que divergen de algunos planteamientos nacionalistas. Así por ejemplo, la mayor subida de convenio autonómico se registra en Castilla-La Mancha, de un 8,98% entre 2021 y 2022 frente a 3,92% de todos sus convenios, mientras que en Cataluña el alza es del 3,86% -frente a un 4% de todos sus convenios- y en País Vasco, del 2,31% y 5,15%.
En este sentido y ante la presión de ERC, PNV y Bildu para que prevalecieran los convenios autonómicos en la reforma laboral, José María Martínez, secretario general de la federación de servicios de CCOO, aseguró en enero que se va a promover la prevalencia de los convenios autonómicos en la negociación colectiva. Martínez puso de ejemplo que en una provincia hay 9 convenios de comercio, 7 de ellos negociados por un despacho de abogados que no tiene interés en que la cosa cambie. "Hay 52 convenios de hostelería, no habría ningún impedimento para que sean 17", zanjó el secretario general, Unai Sordo.
Fuentes empresariales consultadas por Vozpópuli admiten esta realidad de falta de representatividad empresarial, pero apuntan que también hay en ocasiones intereses sindicales en la negociación de convenios provinciales, que les parece un resto del franquismo que no obedece a ninguna realidad de mercado, a diferencia de los sectoriales y de empresa, y de los autonómicos.
El debate de las subidas regionalizadas
Estos últimos pueden reflejar a su juicio las diferencias específicas de cada región, unas diferencias que también reclaman que se tengan ne cuenta en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En la firma de la subida del SMI a 1.000 euros con efecto retroactivo a 1 de enero esta semana, los sindicatos avisaron a CEOE de que no aceptarán subidas de sueldo por comunidades en los convenios colectivos y criticaron que la patronal defienda su regionalización, lo que consideran que no es congruente con su defensa de la unidad de mercado.
Florentino Felgueroso, investigador de Fedea, recuerda que esta regionalización es habitual en otros países -el caso de EEUU- y cita el ejemplo de la ciudad de Londres, que tiene un SMI propio en atención a los costes de la vida, más elevados que en el resto de Reino Unido, y que es voluntario pero se hace público quién lo aplica y quién no.
Además, aunque la mayor parte de las subidas entraron en vigor ya a finales del pasado año y principios de este, en el avance mensual de la estadística de convenios colectivos que ha publicado el Ministerio de Trabajo sólo consta un convenio colectivo firmado en enero. El resto de las subidas se firmaron antes de arrancar el año nuevo, aunque entraron en vigor en ese mes. En este sentido, se espera que esta cifra crezca en la próxima estadística del mes de febrero, que previsiblemente incluirá un mayor número de convenios revisados o firmados.
Felgueroso advierte de que es temprano para ver los efectos de la inflación en los salarios pactados en convenio, que viene impactando desde finales de año pero tardan en registrarse, y que los que incorporan cláusula de garantía salarial que garantiza el aumento si sube la inflación por encima de lo negociado sólo afectan a un 15% de trabajadores en estos momentos. Antes de 2009, esta ratio era mucho más elevada, pero desde 2011 empezó a bajar y hasta mediados de este año no se había visto necesidad de incluir estas cláusulas, que los sindicatos quieren incorporar de nuevo este año.