Cataluña ocupaba el décimo puesto en la lista de comunidades mejor financiadas por habitante ajustado en el actual sistema de financiación. Pero los mecanismos de financiación diseñados por el Gobierno para ayudar a las regiones durante la crisis han supuesto un ahorro importante de intereses para muchas de ellas y han catapultado a Cataluña al quinto puesto.
Así lo calcula la Fundación de Economía Aplicada (Fedea) en su último informe firmado por Ángel de la Fuente, toda una autoridad en financiación autonómica. La publicación del estudio no puede ser más oportuna ahora que el debate sobre la reforma de la financiación está de nuevo sobre la mesa.
Es una reforma que lleva años aplazándose y que el Gobierno quiere posponer, una vez más, hasta que pase el conflicto catalán y las aguas vuelvan a su cauce. Y es que la financiación es un tema muy espinoso que lleva años enfrentando a las regiones. Y Cataluña, además, es una de las más críticas.
En esta ocasión, Fedea se centra que el ahorro de intereses del que se han beneficiado las comunidades gracias a los mecanismos de financiación puestos en marcha durante la crisis, como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) o el Plan de Proveedores. A su parecer, el ahorro ha sido significativo, pero no dramático. Su importe ha aumentado rápidamente entre 2012 y 2015, pasando de algo menos del 1% a casi el 5% de la financiación total del sistema de financiación.
Cataluña ha ganado más de cinco puntos de financiación relativa con estas subvenciones
El propio Ministerio cifró en unos 22.000 millones los ahorros de las comunidades por estos mecanismos. En el caso de Cataluña la cifra que da Hacienda asciende a 7.500 millones. Sin embargo, para su estudio, Fedea rebaja un poco las cantidades intentando un ejercicio más realista al incorporar el efecto de la caída de los tipos durante estos años. Esto deja el ahorro total en unos 15.200 millones y en 5.300 millones el de Cataluña.
La Comunidad Valenciana (casi 4.000 millones), Andalucía (2.432 millones) y Castilla-La Mancha (1.277 millones) también se han beneficiado mucho del ahorro proporcionado por tipo de instrumentos. En cambio, La Rioja o Madrid apenas han percibido estas subvenciones porque sus economías no han necesitado este soporte.
Pero, más que en la cifra bruta, es importante fijarse en el efecto que supone en la financiación efectiva por habitante ajustado, que es la que tiene en cuenta la superficie de la región y su estructura demográfica y refleja un poco mejor el mapa de la financiación. Fedea hace este ejercicio y es ahí donde vemos a Cataluña subir cinco puestos en el ranking de las mejor financiadas.
Madrid, la peor financiada
De hecho, la fundación asegura que la Comunidad Valenciana y Cataluña ganan más de cinco puntos de financiación relativa con estas subvenciones. Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Baleares también mejoran y el resto pierden, aunque en Andalucía, por ejemplo, el efecto es casi neutro a pesar de haber recibido casi 2.500 millones por el ahorro en intereses. Extremadura, Castilla y León y Madrid son las que más pierden y la capital, de hecho, se queda a la cola en financiación por habitante ajustado.
Cantabria y La Rioja, en cambio, se mantienen como las dos regiones mejor financiadas, Baleares escala al tercer puesto y supera a Extremadura, y Cataluña sube cinco puestos y se queda con la quinta plaza, que antes ocupaba Castilla y León. Madrid y Andalucía se coronan como las comunidades peor financiadas.
De la Fuente es uno de los pocos expertos en un tema tan espinoso como la financiación y es probable que su estudio se debata, al menos, antes de reformar el sistema. La polémica está servida y la batalla se avecina dura, porque este informe pone de manifiesto que la infrafinanciación de la que se queja una y otra vez el hasta hace poco gobierno catalán, no es real.