La patronal empresarial española aplaude la fusión anunciada por Bankia y Caixabank, mientras que los sindicatos, que reconocen el sentido industrial de la operación, se preparan para la que puede ser la mayor reducción de plantilla ocurrida en España tras una concentración financiera, que podría afectar a entre 5.000 y 12.000 empleados.
"Es una buena noticia, una buena operación", comentaba el viernes un alto representante de la CEOE. "Es bueno para los accionistas de los dos bancos, ya hemos visto como ha respondido la Bolsa al anuncio de la fusión; y también es una buena noticia para el sistema financiero español, son dos entidades complementarias", indicó.
La bienvenida de la patronal empresarial a la fusión de las dos entidades contrasta con las reservas con las que los sindicatos han recibido la noticia. A la espera de conocer en detalle el impacto de la operación sobre el empleo, los representantes de los trabajadores asumen que la concentración bancaria es inevitable, pero advierten de que no podrán implantarse medidas traumáticas.
CCOO y UGT ven "sentido empresarial" a la fusión, pero advierten de que la reestructuración de la plantilla deberá ser "ordenada y voluntaria"
A última hora del viernes, de acuerdo a los dos mayores sindicatos españoles, todavía no había fijada una reunión con la dirección de los bancos para tratar la fusión.
CCOO, que asegura ser el sindicato mayoritario en Bankia y Caixabank, exige "garantías para la plantilla". El sindicato requiere "un acuerdo laboral" y dice que liderará las negociaciones con "unos objetivos claros": garantías de empleo; salidas voluntarias; preservación y mejora de las condiciones salariales y laborales; y proyecto de futuro.
"Esta operación sigue en la línea de concentración iniciada a partir de la crisis anterior (2007) y, en ese sentido, desde el punto de vista financiero, dada la situación de mercado, tipos de interés y avance de la digitalización, es una operación que tiene lógica empresarial", admite CCOO. "La entidad resultante tendría asegurada no sólo su viabilidad futura, sino que sería una importante palanca para la canalización de proyectos de inversión en un momento de Reconstrucción Económica".
"Nos es que nos entusiasme la operación, pero tampoco somos detractores", indican en UGT
"No es que nos entusiasme la operación, pero tampoco somos detractores", comentó el viernes en una conversación telefónica con este diario Victoriano Miravete, secretario del sector financiero de UGT. "Tener una entidad más fuerte siempre es mejor, más aun ante la situación actual, pero siempre que la reestructuración sea ordenada y voluntaria", indicó.
"Evidentemente nos preocupan las condiciones de salida de los empleados, cuál es el proyecto del nuevo banco", apuntó. "Tenemos claro que si debe haber un acuerdo este debe contemplar salidas voluntarias, y no despidos o medidas traumáticas", añadió el secretario del sector financiero de UGT.
"Hemos visto estimaciones de reducción de plantilla de entre 5.000 y 12.000 empleados", dijo Miravete, "pero esta última valoración me parece exagerada, no entra entre mis pronósticos".