La patronal empresarial resta brillo al reciente acuerdo alcanzado con los sindicatos y el Ministerio de Trabajo para regular el teletrabajo: "Lo importante son los ERTE, lo que nos preocupa no es el teletrabajo, son los ERTE", subrayan fuentes cercanas a la dirección de la CEOE.
La nueva regulación del teletrabajo fue aprobada ayer martes a través de un Real Decreto, pero la normativa acordada no será de aplicación para las empresas que desde el mes de marzo han instaurado el teletrabajo para contener los contagios de coronavirus.
"No ponemos reparos a la regulación del teletrabajo, pero lo más importante ahora es crear un marco estable de aplicación de los ERTE, un modelo que sirva para el periodo de pandemia, como se ha hecho en otros países, y que no ponga a los empresarios al borde del infarto cada tres meses", explican las fuentes consultadas en la patronal.
"Lo primero es poder trabajar, no poder teletrabajar", comentan desde la CEOE.
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, declaró ayer mostrarse "esperanzada y convencida" de que habrá acuerdo con sindicatos y empresarios para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo más allá del 30 de septiembre.
Pero desde la CEOE se empieza a tener la impresión de que el Gobierno está extendiendo cada tres meses los ERTE con fines políticos, en lugar de crear un modelo que pueda emplearse durante el tiempo de pandemia, sin necesidad de ampliar los plazos cada trimestre.
"Lo primero es poder trabajar, no poder teletrabajar", comentan desde la CEOE. "Si no hay ERTE, habrá Eres, y eso supondrá un mayor gasto para el Estado; el coste de los ERTE para el Estado es menor que el de los Eres", advierten.
Sectores y exoneración de cuotas
Tampoco entienden las fuentes de la CEOE consultadas por Vozpópuli que desde el Gobierno se pretenda ampliar los ERTE a determinados sectores, vinculados al turismo muchos de ellos, pero dejando a otros fuera.
"No tiene sentido, debe verse empresa por empresa, hay compañías de otros sectores afectadas, y empresas turísticas que sí han logrado mantener la actividad a pesar de la pandemia", explican.
"Estimamos que el coste de los ERTE es de entre 1.200 y 1.300 millones de euros mensuales, no 5.000 millones como se ha dicho desde el Gobierno", apuntan.
Tampoco apoyan las fuentes consultadas en la patronal empresarial la confusa legislación elaborada sobre la exoneración de cuotas en los ERTE por fuerza mayor Covid-19, que diferencia entre empresas que han podido mantener la actividad y las que no. "Ningún empresario cierra su empresa por gusto", lamentan en la CEOE.