Citi y JP Morgan no solo han sido los asesores financieros de la fusión entre O2 (Telefónica) y Virgin Media (Liberty Global) en Reino Unido, sino que también se han comprometido a asegurar el préstamo de 4.000 millones de libras que necesita Telefónica y que se va a sindicar en el mercado, según fuentes consultadas por Vozpópuli.
Ambos bancos de inversión actuarán de 'seguro' en el caso de que no se logre captar en el mercado los citados 4.000 millones con un reparto del 50% cada uno, como suele ocurrir habitualmente en este tipo de acuerdos. Ambas entidades han declinado comentar esta información.
La fusión entre O2 y Virgin, anunciada oficialmente este jueves, dará lugar a un gigante de las telecomunicaciones en Reino Unido que competirá de tú a tú con BT, el otro gran ‘player’ del mercado inglés. La nueva sociedad estará participada al 50% por cada compañía y creará un proveedor integrado de telecomunicaciones en el Reino Unido con más de 46 millones de suscriptores de vídeo, banda ancha y conectividad móvil y unos ingresos de aproximadamente 11.000 millones de libras.
La nueva compañía está valorada en 43.500 millones de euros, de los cuales 14.540 millones corresponden a Telefónica y 21.400 millones a Virgin. Las sinergias derivadas de la operación se cifran en algo más de 7.000 millones de euros excluyendo los cotes de integración.
Telefónica recibirá 6.500 millones de euros de ingresos, incluyendo el pago compensatorio de 2.860 millones que debe abonarle Liberty para 'equilibrar' el peso de ambos. Todo ello permitirá a la 'teleco' española reducir su deuda entre 6.300 y 6.652 millones de euros. Al cierre del primer trimestre de 2020, superaba los 38.000 millones.
Hito en la historia de Telefónica
El acuerdo también establece que ninguna de las dos partes podrá colocar en Bolsa sus participaciones hasta tres años después del cierre de la operación. A partir de los cinco años, cualquiera podrá vender sus participaciones a otro inversor, si bien el otro socio tendrá un derecho de adquisición preferente. La nueva sociedad se ha fijado un objetivo de deuda neta de entre cuatro y cinco veces el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda).
Respecto a los posibles ‘peros’ de las autoridades de competencia ante una operación de estas dimensiones, lo cierto es que ambos negocios son complementarios. O2 es un operador de telefonía móvil y Virgin centra su negocio en la televisión de pago y la banda ancha. El objetivo es que la operación esté totalmente concluida entre mediados de 2021 y principios de 2022 si hay complicaciones. Se trata de la operación corporativa más importante de la historia de Telefónica y la más importante de la industria de las 'telecos' en Reino Unido desde la compra del operador Everything Everywhere por parte de BT en 2015.
Para pilotar la operación, que comenzó a gestarse el pasado verano, Liberty se ha puesto en manos de JP Morgan y LionTree Advisors como asesores financieros y Allen & Overy y Shearman & Sterling para la ingeniería jurídica. Por su parte, Telefónica ha contado con Citigroup para la parte financiera y con Clifford Chance y Herbert Smith para el negociado legal, según informó la compañía en el hecho relevante difundido este jueves.