Cuesta poco más de 7.000 euros, puede acogerse al actual Plan Moves -por lo que su precio sería aún más atractivo- y llega como un modelo disruptivo. El nuevo Citroën Ami tiene mucha personalidad estética y un plan de comercialización que incluye, además de una venta directa online y en los concesionarios de la marca, la opción de hacerlo a través de la emblemática Fnac.
Con el Ami, llega a las ciudades una nueva visión de la movilidad que rompe moldes por su diseño, su propulsión 100% eléctrica o la posibilidad de disfrutarlo sin el permiso de conducir de tipo B, pues puede ser conducido con el carné de ciclomotor AM desde los 15 años.
Precisamente, la emblemática tienda Fnac Callao, uno de los lugares más conocidos del centro de Madrid, ha sido el escenario del lanzamiento del Citroën Ami. Un evento que conjuga la cultura de la movilidad, la visión de unas ciudades más humanas y sostenibles, la tecnología y el diseño más vanguardista.
Con un diseño moderno y atractivo, grandes posibilidades de personalización y un habitáculo cerrado y climatizado, el Ami impone un nuevo paradigma. Es una propuesta de solución de movilidad diferente, ecológica y muy confortable y a la medida de las necesidades de las personas. Sus cero emisiones de CO2 le permiten acceder a zonas de bajas emisiones en el centro de las ciudades, con una conducción sencilla y silenciosa, incluso en picos de contaminación. Sus 75 Kilómetros de autonomía se adaptan principalmente a trayectos cortos urbanos y supera la distancia media que se recorre diariamente en las áreas metropolitanas.
Opciones de personalización
Por fuera destaca por su diseño, de amplias superficies acristaladas y techo panorámico que permiten disfrutar de una gran visibilidad. La configuración de sus dos asientos y sus zonas de almacenaje situadas bajo los pies del acompañante y en la parte trasera permiten aprovechar el espacio de un modo óptimo. En el apartado estético y de personalización, el Ami dispone de opciones de personalización para adaptarlo a los gustos y la personalidad de cada uno.
A simple vista resulta sin duda un modelo muy distinto a cualquier otro pequeño utilitario, una carrocería de formas cúbicas con mucha personalidad y diseñado sobre todo para ofrecer una gran funcionalidad. Cuenta con ventanillas abatibles, puertas de apertura en sentido contrario y un interior con suficiente espacio para sus dos ocupantes, con puertas muy amplias que facilitan mucho el acceso a su peculiar interior.
Resulta muy fácil acceder al pequeño pero amplio habitáculo, con mucho espacio longitudinal en el lado del pasajero que lo hace, a diferencia de otros modelos como el Renault Twizy, cómodo y práctico en ciudad. Se siente amplio también por el techo panorámico de cristal que aporta una gran luminosidad al interior, en el que se ha dotado de varios compartimentos para depositar pequeños objetos en la parte superior del salpicadero, frente al asiento del pasajero, en las puertas y detrás los asientos, de los que sólo el del conductor tiene ajuste longitudinal.
Otras prestaciones del Citroën Ami
En lo que al sistema propulsor se refiere, el AMI cuenta con un pequeño motor eléctrico de 8 CV alimentado por una batería de iones de litio con 5,5 kWh de capacidad situada bajo el piso, entre los dos ejes. Acelera desde parado con notable viveza, suficiente sin duda para ciudad, aunque como cuadraciclo que es, tiene la velocidad máxima de 45 km/h, lo que limita su uso al entorno urbano y no resulta práctico por ejemplo para quienes vivan fuera de una gran ciudad y deban acceder a ella por una autovía, en la que sus 45 km/h de velocidad dificultan mucho su utilización en este ambiente.
En ciudad se conduce con facilidad, acelera desde parado con viveza y sus reacciones son muy ágiles, aunque la amortiguación resulta algo firme y se siente sobre todo al pasar por encima de los muchos resaltes de las calles o por un bache. Quizás el único inconveniente sea la excesiva firmeza del asiento, un mullido mínimo que hace que después de media hora al volante notes se deje sentir. Para recargar la batería, incorpora un cable fijo con un conector doméstico convencional y necesita tres horas para su carga completa en un enchufe normal. Su autonomía de 70 kilómetros da la sensación de alcanzarla sin problemas.