La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se ha pronunciado sobre la Digital Services Act (DSA) y la New Competition Tool (NCT), dos paquetes regulatorios propuestos por la Comisión Europea que buscan una mayor intervención en el mercado de servicios digitales.
Bruselas trata con estos dos marcos normativos de adaptarse a la situación actual del mercado digital, y evitar prácticas monopolísticas. La irrupción de gigantes como Google, Amazon, Facebook, Apple o Microsoft -los considerados GAFA- es considerada por la Unión Europea como un escenario diferente al de hace unos años, por lo cual la regulación debe adaptarse a la nueva realidad.
El actual estado del arte es una consulta pública formulada por la Comisión Europea en torno tanto a la Digital Services Act (DSA) como a la New Competition Tool. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha participado en la misma dando su punto de vista: considera que la propuesta regulatoria de Bruselas es desacertada para el desarrollo del mercado digital.
El órgano de competencia español pide en el texto "prudencia" en letras mayúsculas y asegura que hay que "evitar la sobre-regulación o una regulación que distorsione inversión/innovación o genere barreras de entrada a operadores más pequeños, así como evitar generar incertidumbre innecesaria sobre los mercados. La adopción de nuevas reglas ha de contribuir en todo caso a la seguridad jurídica para los agentes que operan plataformas online, más aún porque actúan en diferentes mercados (y se someten a autoridades comunitarias y nacionales) y una regulación poco clara puede constituirse en barrera de entrada".
Una postura alineada con los intereses de las grandes tecnológicas norteamericanas, siempre contrarias a la sobrerregulación. El texto de la CNMC deja entrever que una excesiva normativa podía tener un efecto contrario al buscado y no permitir el desarrollo de otros actores.
Multas por monopolio
Los mercados digitales son muchos y diversos. Ventas online, búsquedas, redes sociales... Google, el gigante fundado por Larry Page y Sergey Brin, ha recibido tres multas por monopolio. La norteamericana fue sancionada por dar preferencia a sus servicios sobre los de su competencia y utilizar Android, su sistema operativo, para favorecer su posición de privilegio en las búsquedas por Internet. Por otra parte, Apple y Amazon están siendo investigadas por prácticas monopolísticas desde la Comisión Europea.
Competencia considera que Bruselas no es clara acerca de cuándo intervendrá el mercado. "Se da por sentada la necesidad de intervención sin haber profundizado en los supuestos problemas de competencia que se quieren solventar. Ello genera indefinición sobre los supuestos a los que se aplicarían los instrumentos regulatorios a diseñar (esto es, ¿se aplicarían en situaciones de poder significativo de mercado,
de dominancia colectiva, simplemente cuando se detecten mercados con barreras...?)", explica la CNMC.
El órgano responsable de velar por una competencia justa añade que "el debate se esté centrando en exceso en el cómo y sobre todo en el quién intervenir, en vez de en cuándo se debe intervenir. Es imprescindible profundizar en la definición y concreción de los problemas en los mercados digitales o en otros mercados con características que los hacen especialmente propensos a los riesgos propios de los mercados digitales, en si las herramientas tradicionales de competencia y la regulación existente han sido/son suficientes para abordarlos y concretar en qué situaciones está justificada la intervención".
Por último, añade que "una vez se tenga claro lo anterior, el diagnóstico de si procede la intervención debe hacerse mercado a mercado. Las características y modelos de negocio de estos mercados, aun cuando puedan tener en común la existencia de grandes plataformas, son muy distintas".
Otra de las propuestas de la CNMC es que se aborde la intervención, en el caso de ser necesaria, mercado a mercado, entendiendo que Bruselas apuesta por una intervención general de los servicios digitales como un todo. La CNMC considera que las singularidades de cada mercado exigen un tratamiento particular, a medida.