La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decido lanzar a consulta pública la modificación de determinadas recomendaciones del Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas. En concreto, el regulador español ha optado por actualizar los puntos del texto relacionados con la corrupción, igualdad y comunicación corporativa.
El organismo que dirige Sebastián Albella ha propuesto que las empresas abran una investigación inmediata a los consejeros que estén salpicados por algún escándalo de corrupción o de cualquier índole social que pueda afectar a la reputación o al crédito de la compañía y que se haga antes de que el consejero sea procesado o se produzca la apertura del juicio oral.
"Si hay un consejero que están implicados en una situación que puede afectar gravemente a la sociedad y se conoce, se tiene que hacer un análisis de la situación y tomar medidas, o no, como el cese del consejero o la apertura de una investigación interna", ha explicado Sebastían Albella, que ha aclaro también que una noticia en un medio de comunicación sería suficiente motivo para abrir una investigación si esta tuviera el suficiente impacto social.
La CNMV no ha mencionado ningún caso en particular, pero el contexto hace inevitable relacionar esta medida con el caso Villarejo y las imputaciones de BBVA y su expresidente, Francisco González, así como las informaciones que apuntan ahora a otra relación del excomisario con otras compañías cotizadas.
En noviembre del pasado año ya se hizo un escrito en el que este organismo criticaba duramente los casos de presuntas prácticas irregulares en algunas sociedades cotizadas. "Aunque sólo afecten a algunas empresas o sean imputables a un número reducido de personas, este tipo de situaciones puede comprometer la imagen y reputación de nuestro mercado de valores, a cuya integridad y transparencia sirve la CNMV", exponía.
Además, la CNMV quiere que las compañías expliquen con más detalle los motivos de un cese o dimisión de un consejero cuando su salida se produce antes del término de su mandato. El regulador pretende que se expliquen los motivos con la mayor brevedad posible en la medida en que la información sea relevante pata los inversores. Asimismo, se pretende que se atribuya os sistemas de control y gestión de los riesgos financieros a la comisión de auditoría de las cotizadas.
Fomentar la presencia femenina en la alta dirección
La CNMV también ha propuesto que los consejos de las empresas tengan como mínimo un 40% de mujeres y que se fomente la contratación y promoción de altas directivas. El regulador ha recordado que estas medidas no son en ningún momento obligaciones, ya que se trata de "meras recomendaciones que se recogen en el código de buen gobierno". Pero ha advertido que las empresas cuando presentan sus resultados anuales sí están obligadas a explicar si están cumpliendo con estas medidas o no, lo que pone cierta presión sobre las cotizadas.
También se ha actualizado el código para incluir la idea de que las empresas cuenten con una política general de información político-financiera y coroporativas en redes sociales y otras vías. "Hay que comunicar hechos relevantes en la CNMV, pero también se debería difundir la información por otros medios", ha dicho.