Economía

¿Te cobrará tu banco por los depósitos?

Ninguna entidad finaciera se plantea, por ahora, cobrar a sus clientes minoristas por sus depósitos, a pesar del entorno de tipos bajos

  • Sede del Banco de España

Mario Draghi se irá del Banco Central Europeo (BCE) sin subir tipos, para disgusto del sector financiero. El mandatario se ha visto obligado a retrasar la ansiaba subida ante la desaceleración de la economía europea, que ha provocado que la inflación no se acerque al 2%. 

Este escenario, que favorece a la economía, pero que perjudica a la banca, ha durado más de lo esperado y no se descarta que se produzca una nueva bajada. Sobre todo, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos decidiera hacerlo en 25 puntos básicos el pasado 29 de junio, ante la amenaza de Donald Trump de avivar la guerra comercial con China y a pesar de que la economía americana no haya mostrado síntomas de debilidad preocupante. 

Sea como fuere, la debilidad de la economía del Viejo Continente y los conflictos geopolíticos entre Occidente y Oriente ha provocado una espiral negativa en los tipos, que repercute directamente en la rentabilidad de los bancos y estos se encuentran en un claro dilema. ¿Sacrificar solvencia o aumentar la rentabilidad a costa de cobrar a sus clientes?

¿Qué está haciendo la banca española?

Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter han reconocido que ya cobran a ciertos clientes por sus depósitos, aunque sólo a institucionales, a ciertas empresas o pymes. Ninguna entidad ha querido hablar de que pasará si este entorno se mantiene más de la cuenta, salvo Sabadell. 

Su consejero delegado, Jaume Guardiola, en un ejercicio de sinceridad ante los medios reconoció que en un futuro se podría estudiar la posibilidad de repercutirlo al cliente, ya que se trata de un escenario inexplorado hasta la fecha. No obstante, Sabadell, al igual que el resto de bancos no se plantean en el corto y medio plazo hacerlo. 

El desempeño de la economía de la eurozona está vinculado a la salud de su sistema bancario, que proporciona las tres cuartas partes parte de la financiación corporativa y el 90% de la financiación a hogares. 

Una dependencia tan grande de los bancos significa que es probable que la economía de la eurozona se estanque a menos que sus bancos puedan crear balances sólidos, obtener un rendimiento de capital competitivos y generar el capital adecuado para asumir el riesgo crediticio, explica el Deutsche Bank en un informe. 

Tres niveles de presión a la banca

La rentabilidad de los bancos europeos está siendo presionada en tres niveles: el primero es a los bancos más fuertes con depósitos de excedentes, que están siendo gravados por una política sin precedentes de depósitos negativos. 

Cuando se decidió este cambio de tendencia se quería obligar a la banca a otorgar más crédito, lo que incentivaría a las empresas. Y ha funcionado, en parte. Pero el peaje que han tenido que pagar por una solución a medias ha sido de 8.000 millones de euros al año, frente a los 40.000 millones de beneficio que se lleva la banca americana con los tipos en positivos. 

En el segundo estadio están los bancos de algunos países periféricos, que dependen en gran medida de la financiación directa a largo plazo de préstamos del BCE y siguen cargados con una gran cantidad de préstamos no rentables. Por último, los bancos de la eurozona, que tienen que hacer frente a una regulación que cambia muy rápido.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli