El desarrollo del coche eléctrico avanza pero lo hace a un ritmo inferior al esperado. Motivos hay muchos, empezando por un lento desarrollo de las infraestructuras de recarga y por unos precios todavía muy elevados; más aun cuando la mayoría de los nuevos eléctricos pertenecen a segmentos muy Premium. Y en ese mercado global, China sigue marcando la pauta; no en vano, la mitad de las ventas de vehículos eléctricos registradas el año pasado a nivel mundial se efectuaron en aquél país, según datos publicados por la consultora Canalys.
En total, se vendieron 6,5 millones de este tipo de vehículos incluyendo los totalmente eléctricos y los híbridos enchufables en todo el mundo, un 109% más que en 2020, alcanzando ya un 9% de las ventas totales de vehículos a nivel global. Y de esa cantidad, más de 3,2 millones fueron en China, donde los eléctricos ya representan un 15% de las ventas de vehículos, doblando así el porcentaje del año anterior.
"Se lanzan muchos nuevos modelos cada mes en cada uno de los segmentos importantes del mercado, desde pequeños urbanos económicos hasta grandes berlinas y SUV 'premium', indica el analista de Canalys Jason Low, quien asegura que "todavía hay grandes oportunidades de crecimiento en 2022 y más adelante". Pero buena parte del éxito del coche eléctrico en China se debe atribuir a su modelo 'low-cost' Wuling Hongguang Mini EV, cuyo precio de partida arranca en unos 3.900 euros y que le ha distinguido como modelo más vendido en China en 2021
En el caso de Europa, la cifra nominal es menor, alrededor de 2,3 millones, pero la porcentual supera a China, con un 19% de eléctricos sobre el total de coches vendidos en 2021. En Estados Unidos, la tasa de adopción es mucho menor, con 535.000 unidades, que representaron el 4% de las ventas de automóviles del año. A nivel mundial, Tesla repite como marca líder con un 14% de la cuota de mercado, seguida del Grupo Volkswagen (12%) y las chinas SAIC (11%) y BYD (9%).
Brecha de precios de los coches eléctricos
Lo que sí parece claro es que el precio es una de las principales barreras para muchos a la hora de decidirse por esta tecnología. Y aunque poco a poco las diferencias se van acercando entre modelos de combustión y equivalentes eléctricos, no será hasta 2030 cuando el precio entre ambos se igualará, un año en el que además ya se prevé que se venderán más coches por internet que en los propios concesionarios, según un estudio de la consultora KPMG.
Para la elaboración de este informe la consultora ha encuestado a 1.180 directivos del sector, de los que 53 están en España. Estos últimos coinciden en expresar su preocupación por los problemas que afectan a la cadena de suministro del automóvil, la volatilidad de precio de las materias primas o la escasez de semiconductores.
Por ello esperan que en la próxima década se den cambios disruptivos y significativos en toda la cadena de valor del sector: nuevos sistemas de propulsión, relaciones con los consumidores, modelos de propiedad, procesos de fabricación, tecnología o flujo de datos.
El 61% de los directivos encuestados en España –mayoritariamente de empresas de fabricación de equipos y componentes para la automoción– estima que hasta dentro de 8 años no costarán lo mismo un eléctrico puro y un gasolina o diésel. Además, creen que las ventas de eléctricos no podrán generalizarse sin subvenciones, lo que lleva a la mayoría de los directivos a proponer que se den ayudas a todos los eléctricos independientemente de su precio, pues actualmente el Moves IIII limita las subvenciones a aquellos que no superen los 45.000 euros antes de impuestos.
Como principal problema para el despegue del vehículo eléctrico citan la falta de infraestructura de carga, lo que provoca que España esté "lejos" de cumplir con el objetivo fijado por el Pacto Verde Europeo para 2025 de disponer de un millón de puntos de recarga en toda Europa.