El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado cerrar en dos años 4.148 pisos turísticos ilegales, y ha comprobado que 2.355 de estos ya no operan, mientras que el resto no ha agotado los plazos para cerrar -puede alargarse de cuatro meses a un año- o están pendientes de la orden de precinto.
Desde 2016, el Ayuntamiento ha abierto 10.635 expedientes y que ha puesto 5.500 sanciones y han precintado 266 pisos al no hacerlo de forma, según los datos facilitados este jueves.
Los expedientes iniciados se concentran en el Eixample (3.193) y Ciutat Vella (2.920), seguidos por Sant Martí (1.220), Sants-Montjuïc (1.042) y Gràcia (939), mientras que los distritos con menos expedientes son Nou Barris (104), Sant Andreu (171), Les Corts (195), Horta-Guinardó (364) y Sarrià-Sant Gervasi (487).
El 23 de julio mantendrán otra reunión con plataformas de alquiler turístico. El Ayuntamiento está acabando de comprobar que Airbnb haya retirado los 3.000 pisos ilegales que solicitó el consistorio, y que por el momento "estaban todos fuera".
El Gobierno de Ada Colau ha vuelto a impulsar la campaña estrenada el pasado verano de ubicar camas en la vía pública para alertar de los pisos turísticos ilegales, y Colom ha detallado que este año se ubicará una cama en Arc de Triomf, Gràcia y La Rambla, donde está ahora colocada, con el mensaje de que el Ayuntamiento ha cerrado más de 2.000 pisos ilegales. Se han adherido a esta campaña los ayuntamientos de Sevilla y Santiago de Compostela.