La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha cargado con dureza contra la ampliación del aeropuerto de El Prat tras un acuerdo entre Gobierno y Generalitat que ve "cerrado en secreto, en pleno mes de agosto y de espaldas a la ciudadanía", y ha acusado a sus promotores de "mentir" sobre su impacto y consecuencias.
En un artículo que publica este lunes el diario 'El País' con el título "Un aeropuerto de unicornios", la alcaldesa de Barcelona dice que esta ampliación "ha levantado una alarma social plenamente justificada", para añadir: "No sé exactamente a quién le interesa esta ampliación, pero tengo claro que a la mayoría de la ciudadanía de Cataluña no".
Recuerda que la Generalitat promovió una "Declaración de emergencia climática" en 2019 y que el propio Ayuntamiento de Barcelona se comprometió el pasado año a reducir un 50% las emisiones para el 2030 porque "el cambio climático no es algo que sucederá, está ya aquí, lo estamos sufriendo ahora, año tras año, de forma cada vez más grave". Cita en este sentido las inundaciones de este verano en Alemania, la ola de calor en Canadá, los incendios de bosques en países del Mediterráneo o un informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona que cifra en 1.000 muertes anuales las que se producen por la contaminación.
Asegura que pasar de 50 a 70 millones de pasajeros con la ampliación de El Prat "equivaldría a que toda la ciudad de Barcelona aumentara entre un 60 y un 80% sus emisiones", y que ante esto Aena ha optado por el "negacionismo climático".
"Porque hay una mentira que, por mucho que la repitan el señor (Maurici) Lucena (presidente de Aena), la Generalitat y el Gobierno, no dejará de ser una mentira: dicen que la ampliación permitirá reducir emisiones, hacer el aeropuerto “más verde de Europa” (sic). ¡Magia! ¡Un aeropuerto de unicornios!", ironiza la alcaldesa de la ciudad condal. "Señores defensores de la ampliación -continúa Colau-, yo solo les pido que no nos traten de tontos. Las únicas certezas que acompañan esta propuesta son que implica destruir la zona protegida de La Ricarda, (aumentar emisiones), aumentar vuelos (aumentar emisiones) y aumentar 20 millones de pasajeros, básicamente turistas (aumentar emisiones).
Duda de los beneficios económicos
También duda Colau de los beneficios económicos que destacan los partidarios de la ampliación y se pregunta para la economía de quién será beneficioso: "Quizás -augura- de las empresas y fondos que constituyen la mitad privada de la sociedad público-privada que es Aena, y que buscan el máximo beneficio a corto plazo".
"Porque con los pocos datos disponibles hasta la fecha, lo único seguro es que aumentaría el turismo, y por lo tanto el trabajo temporal y precario, y nuestra vulnerabilidad al depender aún más de que la riqueza nos llegue de fuera", asevera Colau.
"En cambio, lo que verdaderamente sí necesitamos es una ampliación de la movilidad sostenible, empezando por invertir en Rodalies, en el corredor ferroviario del Mediterráneo y en sustituir todos los vuelos de corta distancia por trenes de alta velocidad", propone Ada Colau.
La ampliación de El Prat es uno de los últimos temas que ha ocasionado fricciones entre los partidos que integran el Gobierno, ya que Podemos se ha manifestado abiertamente en contra, al igual que los ayuntamientos de Barcelona y de El Prat de Llobregat, en manos de los comunes, que apuestan por una movilidad más sostenible.
La cuestión ha suscitado asimismo protestas de grupos ecologistas, que consideran que la ampliación pondrá en peligro las zonas naturales del delta del Llobregat e incrementará la contaminación.