El comercio mira al turista extranjero para levantar sus ventas en lo que resta de año, con la campaña de verano a punto de comenzar. Tras un primer trimestre en el que el gasto del turista se ha recuperado con fuerza, alcanzando cerca del 80% de los niveles prepandemia, desde las tiendas más pequeñas hasta los grandes almacenes confían en que su llegada en los próximos meses suponga un incremento de su facturación.
Un gasto que, como explican desde la patronal Anged (El Corte Inglés, Carrefour, Ikea) es "clave para el comercio de muchas comunidades autónomas", sobre todo las más vinculadas a la llegada de visitantes, como grandes ciudades o zonas de playa. "Sin duda, para estas comunidades y ciudades con más peso la recuperación del gasto es una muy buena noticia para el comercio", apuntan desde la patronal.
No obstante, desde esta asociación no quieren valorar todavía el impacto que pueden tener los próximos meses. Para Anged, aunque "la tendencia en el arranque de 2022 es positiva en cuanto a este gasto, hay tensiones como la guerra de Ucrania o la crisis energética que pueden afectar a esta tendencia".
Las compras de los turistas no solo impactan en los grandes establecimientos, sino también en el pequeño y mediano comercio. Para la Confederación Española de Comercio (CEC), "atendiendo a las previsiones de ocupación que se están haciendo desde el sector de la hostelería y el turismo de cara a la temporada estival, nuestras previsiones de ventas son moderadamente optimistas, sobre todo para los comercios ubicados en los territorios con más dependencia del turismo nacional y extranjero", explica su presidente, Rafael Torres, consultado por Vozpópuli. Por subsectores, este previsible alza del consumo "se concentrará en aquellos establecimientos vinculados al equipamiento personal (textil, calzado, complementos...)", adelanta.
Las tiendas ya están hoy de hecho incrementando sus ventas en valor -en parte por el efecto de la inflación-, pero no así el volumen (consumo). Según las cifras de Eurostat consultadas por este periódico, el indicador de actividad de consumo del comercio al por menor sin estaciones de servicio crece un 1,5% interanual en marzo, pero el primer trimestre de 2022 todavía está un 6,1% por debajo del primer trimestre de 2019, con la misma estacionalidad de la Semana Santa. Asimismo, por tipo de bienes y para el total comercio, en base a las cifras del INE, la alimentación en el primer trimestre cae un 1% interanual y un 5,1% sobre 2019. El consumo de no alimentación cae también un 1% interanual el primer trimestre y está a 7,2 puntos de los datos prepandemia.
Esta tendencia de caída en volumen no se corresponde con el crecimiento en ventas (valor), en un momento de subida de precios generalizada. En este sentido, las ventas en comercio avanzan un 8,5% en el primer trimestre (un 6% sobre 2019); en alimentación, el incremento se sitúa en 3,5% (8,9% sobre 2019) y en el resto de productos un 12,7% (+3,8%).
El comercio se separa de la hostelería
Al igual que Anged, la patronal del pequeño y mediano comercio insiste en mostrar "gran preocupación" por los sobrecostes que está soportando el comercio ligados a alza de los costes energéticos y las materias primas, entre otros. "Asimismo, la tasa del IPC, pese a haber bajado en el último mes, sigue siendo muy alta, lo que está suponiendo también una reducción en la capacidad de gasto de las familias y afectando, por tanto al consumo, especialmente en el comercio", recalca Torres.
Las empresas del comercio reseñan que su mejora va por detrás que otros sectores. "No hay que olvidar que a diferencia de sectores como el turismo y la hostelería, que si bien han sufrido mucho, tienen una capacidad de recuperación muy rápida y están alcanzando cifras de prepandemia, para el comercio (y concretamente para el equipamiento personal que ha sido el más afectado) la recuperación es más complicada por todos estos condicionantes mencionados", comenta el presidente de la CEC. Pequeños y grandes esperan que los visitantes les den el impulso que necesitan.
