La Comisión Europea ha elevado este jueves en seis décimas su previsión de crecimiento de la economía española para este ejercicio, hasta el 2,3% del PIB, y en tres décimas las de 2016, hasta el 2,5%, lo que adjudicó sobre todo a la fortaleza de la demanda interna. En sus previsiones macroeconómicas de invierno, la CE considera que el crecimiento de España podría ser aún mayor debido al impacto de la operación de compra de deuda anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) y de la caída del precio del petróleo, ya que ambos podrían impulsar aún más el consumo privado y las inversiones.
"Después de tres años de recesión, la economía española comenzó a crecer de nuevo en 2014 y parece estar ganando impulso mientras las perspectivas del mercado laboral mejoran, las condiciones financieras se suavizan, la confianza se fortalece, la incertidumbre económica se atenua y los precios de la energía caen", indica la Comisión.
Optimismo
Bruselas se une así al Fondo Monetario Internacional (FMI) en la mejora de sus cálculos sobre el crecimiento español, aunque la institución dirigida por Christine Lagarde (tradicionalmente es más conservadora que la Comisión en sus predicciones) lo fijó en el 2% para 2015. El Gobierno español, que también había previsto un aumento del PIB del 2% en sus presupuestos generales de este año, ya ha anunciado que revisará al alza sus cálculos en abril y el ministro de Economía español, Luis de Guindos, ha asegurado que no sería "descabellado" que el país cierre este ejercicio con un crecimiento del 3%.
El desempleo, aunque mejorará, seguirá por encima del 20% al menos hasta 2017
Las previsiones macroeconómicas publicadas hoy por la CE también son más optimistas respecto a la evolución del desempleo, que sin embargo no logrará bajar del 20 % hasta más allá de 2016.
Además, aunque el Gobierno de Mariano Rajoy conseguirá este año y el próximo rebajar el déficit, eso no será suficiente para cumplir los objetivos fijados por sus socios europeos con un 4,5 % del PIB en 2015 y un 3,7% en 2016. En sus previsiones macroeconómicas, la Comisión alerta de los riesgos que suponen las autopistas de peaje y el año electoral.
En concreto, el Ejecutivo comunitario hace referencia a la "incertidumbre con respecto al impacto de la reforma fiscal sobre los ingresos", así como a "los pasivos contingentes en el sector de las autopistas (en referencia a las autopistas de peaje con problemas económicos) y a la implementación (de medidas) en un año electoral". "Vamos a continuar discutiendo sobre esto con el Gobierno español para ver cómo podemos reducir la diferencia" entre el objetivo y el desvío, apuntó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, en la presentación de las previsiones.
Crecimiento en toda Europa
La Comisión también ha revisado al alza el crecimiento económico de la zona euro, que será del 1,3% para 2015 y del 1,9% para 2016, mientras que en la Unión Europea el aumento será del 1,7% y del 2,1%, respectivamente. Se trata "de la primera vez desde 2007 en que se espera que todas las economías de la UE crezcan" y que lo hagan sobre la base de un aumento de la demanda nacional e internacional, así como de una política monetaria más ajustada y de una posición fiscal más neutral", según los expertos del Ejecutivo comunitario.