Casi un 70% de los españoles de entre 30 y 55 años considera que jubilarse con las condiciones de hoy en día es un "privilegio" que ellos no disfrutarán cuando les toque la hora. Es decir, creen que cuando tengan que dejar de trabajar lo harán con unas condiciones mucho peores que las de las generaciones de sus padres o sus abuelos, lo que pone de relieve el pesimismo con el que la población afronta el fin de su vida laboral.
Este es uno de los datos que se desprende del informe Perfiles y estilos de vida ante la jubilación llevado a cabo por el Observatorio de Pensiones de Caser, para el cual han entrevistado a más de 3.400 personas durante el pasado mes de enero.
Hay varios factores a tener en cuenta para entender los cambios que ha sufrido el concepto de jubilación entre la población activa. Por un lado, está el tremendo envejecimiento que está sufriendo la sociedad española. Según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), la edad media de la población española se situó en 2018 en los 43,4 años de edad. En el caso de las mujeres, es importante destacar que la esperanza de vida es mayor.
Por tanto, es muy probable que gran parte de la población activa actual en nuestro país viva muchos más años que los pensionistas actuales. A pesar de ello, el 72% de los encuestados por Caser "nunca ha pensado seriamente" en que cabe la posibilidad de que vivan hasta los 100 años. Por lo tanto, muchos de ellos no se han preparado a nivel financiero para ser pensionistas durante casi 40 años de media.
Un 85% no sabe cuál será su pensión
La falta de información disponible para una planificación adecuada de la jubilación por parte de las instituciones públicas tampoco ayuda. Según el informe presentado este lunes por la aseguradora, un 85% de la población desconoce cuánto cobrará de pensión pública el día de mañana, un porcentaje que aumenta en el caso de las mujeres, hasta casi alcanzar el 90%.
De manera paralela, la cifra también aumenta significativamente cuando se reduce la muestra a aquellas personas de entre 30 y 35 años -un 91%- ya que consideran que su edad jubilación todavía se encuentra muy lejana.
Hace más de ocho años, el Gobierno del Partido Popular prometió imitar a varias potencias europeas y enviar la conocida como 'carta naranja' a aquellos ciudadanos mayores de 50 años, donde se les adjuntaría una estimación anual de la prestación por jubilación que recibirían. Esta famosa carta jamás llegó a enviarse y fue sustituida por un simulador electrónico.
Principal motivo de ahorro
No obstante, a pesar del desconocimiento y la falta de reflexión sobre las tendencias demográficas que experimentaremos el día de mañana, el futuro de las pensiones sí que preocupa a los españoles, así como ahorrar para ello. Tal y como explica Eva Valero, directora de Observatorio de Pensiones de Caser, una de las conclusiones que se puede extraer del informe es que "la jubilación nos preocupa, sobre todo desde el punto de vista del ahorro". "Es el principal motivo para ahorrar, ya que los españoles estamos muchísimo más preocupados por la jubilación que hace unos años", asegura.
Según desprende el documento, el 46% de los encuestados cita su jubilación futura como el principal motivo para ahorrar, seguido de los imprevistos laborales (34%) y los gastos relacionados con los hijos (30%). De la misma forma, más de la mitad de la población encuestada afirma que "sería muy difícil" adaptarse a un empeoramiento de su situación económica actual a la hora de jubilarse.
¿Pensar sobre jubilación antes de los 30?
Donde todavía parece que existen dudas es a partir de cuándo se debe comenzar con los preparativos para jubilarse. En el estudio, sólo un 10% de los encuestados considera que hay que empezar a ahorrar para la jubilación antes de los 30, mientras que un 22% "no considera necesario" ahorrar para ello.
Al ser preguntada en rueda de prensa sobre lo contradictorio de los dos datos en lo que respecta al nivel de preocupación de los españoles por su vida más allá de la edad de jubilación, Valero ha respondido: "¿Ahorramos los españoles? Claro que ahorramos. ¿Ahorramos tanto como deberíamos? Ahí vuelve a aparecer la cuestión de siempre, que al final depende de las capacidades de cada uno".