Economía

La conexión Felipe VI-Mercadona y los empresarios que asumen su sino: "En España no va a escampar"

Los empresarios familiares necesitan referencias ante un panorama político convulso. El Rey y Roig ejemplifican el respeto por las instituciones y la confianza en las posibilidades de España

  • El presidente de Mercadona, Juan Roig, saluda a Felipe VI, en presencia del presidente de KPMG España, Juanjo Cano.

Había más de 500 empresarios deambulando por el hall inmenso del Palacio Euskalduna de Bilbao. Y entre todos sobresalían -y no sólo por su altura- dos hombres: Felipe VI y Juan Roig. El monarca y el presidente de Mercadona tienen, además de la talla, un doble atributo en común: su respeto reverencial por las instituciones y la confianza plena en las posibilidades de España como nación unida.

No extraña, pues, que decenas de empresarios quisieran saludarles este lunes en Bilbao, que alberga el XXVI Congreso Nacional del Instituto de la Empresa Familiar (IEF). Sobre todo, al Rey, que caminaba por el Palacio Euskalduna como una auténtica 'rock star', abriéndose paso entre hombres y mujeres que le pedían una foto, o que le robaban un 'selfi' por encima de las espaldas XXL de los guardaespaldas.

Roig, por su parte, andaba por el hall sin ningún alarde, como si no fuera el empresario que más empleo genera en España (96.000 personas en nómina, todas fijas). "Yo me dedico a las lechugas", soltaba ayer, socarrón, en algún que otro corrillo, cuando le preguntaban por el momento político.

Los empresarios familiares, que generan el 67% del empleo privado de este país, necesitan certezas. Referencias sólidas a las que agarrarse ante un panorama convulso. "La situación económica no es buena y va a empeorar el año que viene. Pero los empresarios podremos con ello. Lo realmente preocupante no es la economía, sino la crisis institucional abierta en este país. Por eso la gente se aferra tanto a la figura del Rey", confesaba ayer en Bilbao el presidente de un banco de inversión.

Esta tesis explica por qué todos los asistentes al Congreso se pusieron en pie para recibir a Felipe VI; y por qué le aplaudieron a rabiar cuando les confesó: "Sois los auténticos artífices del desarrollo económico de España".

Muchos empresarios -grandes, medianos y pequeños- se han sentido, además de 'agredidos' en lo fiscal, menospreciados por el Gobierno de coalición. Fortalece mucho esa percepción el hecho simbólico de que Pedro Sánchez no haya atendido -por cuarto año seguido- la invitación del IEF para abrir o cerrar su congreso.

El presidente envío a Bilbao a José Luis Escrivá. El día anterior, Moncloa remitió una carta con membrete oficial al Instituto, excusando la ausencia de Sánchez "por motivos de agenda". La misiva precisaba que el ministro de Inclusión iría a la capital vizcaína en representación del presidente.

Lo realmente preocupante no es la economía, sino la crisis institucional abierta en este país. Por eso la gente se aferra tanto a la figura del Rey"

Escrivá hizo una intervención corta, sin pisar charcos, alabando el papel que desempeñan los empresarios familiares generación tras generación. Y, al finalizar, permaneció media hora larga en los corrillos mas 'top'. Charló con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi y el del IEF, Andrés Sendagorta. Saludó a Ana Botín (Santander) a Sabina Fluxá (Iberostar) y Juanjo Cano (KPMG). Y mantuvo un largo intercambio de pareceres con José Manuel Entrecanales (Acciona) y Fernando Rodés (ISP), a escasos metros de uno de los empresarios españoles menos queridos en Moncloa: el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino.

Escrivá tuvo un par de minutos para charlar también con el Rey. El monarca y el ministro abandonaron juntos el recinto, por la escaleras mecánicas laberínticas del Palacio Euskalduna. La imagen invitaba a hacer cábalas sobre el futuro de Escrivá, el más 'ministrable' del gabinete si Nadia Calviño da el salto finalmente a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Ayer, en los corrillos, el ministro de Inclusión recordaba con sorna que tiene su plaza reservada en el Banco de España. No está claro hacia dónde le llevará el futuro, aunque algunos empresarios apostaban ayer al todo o nada: "O asciende a vicepresidente económico o abandona el Gobierno". Siempre que Sánchez, obviamente, logre formarlo.

Análisis / La conexión Felipe VI-Mercadona y los empresarios que asumen su sino: "En España no va a escampar"
Alberto Núñez Feijóo, junto al lehendakari Iñigo Urkullu y al presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta.EP

Tras la marcha de Felipe VI y Escrivá, acaparó todo el protagonismo Alberto Núñez Feijóo, quien ya arrasó en la anterior edición del congreso del IEF, celebrado en Cáceres. Entonces, el líder popular era un serio aspirante a desbancar a Sánchez. Hoy, sin embargo, está mucho más lejos de La Moncloa que su adversario.

Aún así, una larga lista de empresarios quiso fotografiarse este lunes con él. "Esta gente huele a futuro, de ahí el entusiasmo", confesaba, con buen humor, un político muy cercano al líder popular, quien también conversó a solas durante unos minutos con Juan Roig.

Ese "entusiasmo" se palpaba ayer en el aire del Palacio Euskalduna, pese a las previsiones de enfriamiento económico, pese a la nueva guerra que acaba de estallar. Y a pesar de las elevadas posibilidades de que Sánchez reedite la coalición que tanto ha atacado al empresariado. "Toca tirar para arriba y aguantar el chaparrón, con ilusión", admitía un conocido empresario. "No va a escampar".

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