La Navidad no da tregua a DIA. Y menos tras el terremoto vivido la pasada semana en el consejo de administración de la cadena de supermercados. Según explican fuentes cercanas a la compañía, este mismo miércoles el órgano cerrará una reunión en los últimos cuatro días laborales de 2018 para zanjar su pacto con la banca.
Un encuentro que sería el segundo sin la presencia de los representantes de LetterOne, el fondo del magnate ruso Mikhail Fridman y máximo accionista de la compañía. El consejo de DIA también se reunió el pasado viernes y el objetivo de estos encuentros sería cerrar una línea de financiación de 200 millones de euros para poder asegurar el pago a proveedores durante los primeros meses de 2019.
Un escenario que adelantaba el diario Expansión la pasada semana y que podría ser uno de los detonantes de la ‘guerra’ vivida el pasado 18 de diciembre en el consejo de DIA. Según explican esta fuentes, este crédito dará un respiro a la compañía antes de la ampliación de capital de 600 millones de euros y los posibles ingresos que generen las ventas de sus negocios no estratégicos, como son Max Descuento y Clarel.
“El consejo quiere dejar zanjado este asunto cuanto antes”, explican fuentes cercanas a la compañía a este medio. Por ello, los nueve consejeros de DIA, con su presidente interino Richard Golding a la cabeza, buscan este pacto cuanto antes pese a las discrepancias y malestar de su accionista mayoritario.
¿Habrá contraataque de Fridman?
LetterOne considera que actual consejo de DIA está poniendo ‘parches’ a la grave situación que vive la compañía. Y parece evidente que trabaja de forma paralela y contrareloj del consejo. Los tres hombre de Fridman, Stephan Ducharme, Karl-Heinz Holland y Sergio Antonio Ferreira Dias, abandonaron el órgano de gobierno de la cadena de supermercados con esta misma tarea.
El accionista mayoritario de DIA busca captar apoyos en los grupos de interés. Uno de ellos es el Banco Santander. La entidad que preside Ana Botín es el principal acreedor de la cadena de supermercados y, según explican fuentes conocedoras del proceso, LetterOne habría intentado que la entidad respaldase su plan de choque para la compañía.
Un apoyo que Santander le habría negado, según publicaba El Confidencial. No obstante, lo que es más que evidente es que Fridman prepara una hoja de ruta alternativa y que puede provocar una renovación total en el consejo. LetterOne quiere recuperar sus 500 millones invertidos en DIA, que ahora valen cerca de un 90% menos.
Para ello, el máximo accionista reclama, en una carta que ha tenido acceso este medio, la renovación del consejo de administración y el equipo directivo de la compañía. Además, su plan de choque incluye completar, con sus exigencias, la refinanciación y llevar a cabo un estricto plan de negocio en el que tengan protagonismo sus expertos de L1 Retail.
Un ruido y debate interno que sigue sin beneficiar a la compañía. DIA ha vivido este lunes su primera jornada fuera del Ibex 35, sus acciones valen 0,36 euros tras perder un 91% en 2018, sigue perdiendo cuota de mercado en España y las agencia de rating no deja de rebajar la nota de su deuda. Un escenario muy poco navideño.