"Soy de una pequeña localidad de Tarragona y tenía un problema. Comprar en tienda determinados productos era complicado porque a veces no había stock. Teníamos entonces que recurrir al mercado de segunda mano, a apps como Wallapop, Vibbo o Milanuncios, pero muchas veces el producto estaba a cientos de kilómetros y era imposible ponerse de acuerdo con el vendedor porque este no hacía envíos", explica Albert Buira, miembro fundador de Tripacto.
No hay emprendimiento exitosos si detrás no hay una necesidad, y Albert supo hacer de esta virtud. Su startup se llama Tripacto y viene precisamente a solucionar el problema que él mismo exponía. Fue desarrollada hace un par de años y cuenta con el apoyo de Correos a través de su aceleradora CorreosLab, con 30.000 euros para arrancar el proyecto, que ya está operativo.
Funciona de forma muy sencilla. El usuario adquiere a otro usuario un producto vía la web de Tripacto y se envía a la oficina de Correos más cercana. Los usuarios que quieran vender productos también realizarán esta operación desde la propia página web, que ofrece el registro automático a través de Facebook. Tripacto cobra a cambio los gastos de envío y una comisión.
El hecho de que el comprador pueda inspeccionar el producto con la supervisión de una persona de Correos da mucha tranquilidad a ambas parte"
"La operación, la transferencia económica, no se cierra hasta que el comprador comprueba durante cinco o diez minutos en la oficina que lo que ha comprado está en buen estado, y lo hace delante de un empleado de Correos que certifica que no suceda nada extraño", explica Buira.
Cuando el comprador da el visto bueno se realiza la transacción económica, si bien el montante se ingresa previamente en cuenta, donde se encuentra bloqueado. Hasta que el producto no se recibe y se comprueba que está en buen estado no se desbloquea la operación.
Negocio para correos
“Con Tripacto, Correos va a convertirse en el primer grupo logístico en acceder al mercado de la compraventa de segunda mano”. Son declaraciones de los fundadores de la app en este momento demasiado optimistas -el tiempo lo dirá-, pero lo cierto es que la inversión de Correos en esta startup responde al hecho de que entronca directamente con su negocio y puede ser una palanca más de crecimiento.
"Ya estamos trabajando con algunas páginas de Facebook. La idea es que el usuario encuentre el producto que quiera comprar y realice toda la operación de compra en sólo unos minutos. El hecho de que el comprador pueda inspeccionar el producto con la supervisión de una persona de Correos da mucha tranquilidad a ambas parte", concluye Buira.