El coste por hora trabajada aumentó un 3,1% en el cuarto trimestre de 2020 respecto al mismo de 2019, marcando así su mayor alza a cierre de año desde 2009, debido a la caída del número de horas trabajadas como consecuencia de las restricciones a la actividad por la pandemia del coronavirus.
Según el índice de coste laboral armonizado (ICLA) que publica este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario, la variación anual del coste por hora fue del 3,5%.
Por componentes y en el índice general, el coste salarial registró un incremento anual del 2,3%, mientras que los otros costes aumentaron un 5,5%, recogiendo así el pago de parte de las cotizaciones sociales e incapacidades laborales junto con la caída de las horas trabajadas.
El coste laboral excluyendo pagos extraordinarios y atrasos creció el 3,6%.
Secciones con mayores incrementos
Las secciones que registran los mayores incrementos anuales en el cuarto trimestre de 2020 fueron las industrias extractivas (16%), las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (9,3%) y los otros servicios (9,2%).
El único descenso interanual de los costes laborales se registró en el sector del transporte y almacenamiento (1%), mientras que el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (0,2%) y la hostelería (0,6%) contabilizaron los menores aumentos.
Respecto al coste salarial, el mayor incremento se detectó en las industrias extractivas (8,9%) y el menor, en la hostelería (4%).
El principal objetivo del ICLA (que mide el coste laboral por hora trabajada manteniendo constante la estructura por ramas de actividad) es proporcionar una medida común, comparable y oportuna de los costes laborales para toda la Unión Europea que permita un seguimiento de su evolución.