El foco sigue sobre Turquía. La caída de la lira turca ha extendido la preocupación entre los inversores sobre el posible contagio a los mercados financieros de la Zona Euro. En particular, el impacto en los bancos de Europa ha sido el principal foco de preocupación de los inversores. Los analistas del banco de inversión japonés Nomura valoran que, pese a que el impacto de la crisis de Turquía en la economía del euro ha sido hasta ahora limitado, existe la posibilidad de que afecte a la política de Banco Central Europeo (BCE).
"Si la crisis se prolonga o se profundiza, es posible que tenga un impacto tanto a la economía como a la política del BCE. Dado que los bancos italianos constituyen ya una fuente de riesgo para la Zona Euro, la crisis de Turquía añade una dimensión extra que el BCE debe tener en cuenta", aseguran en su informe sobre la situación. En este aspecto, consideran que será uno de los temas clave que se debatirá en la próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE en septiembre.
No obstante, los expertos matizan que el impacto de la crisis de la lira turca en la economía del euro ha sido hasta ahora limitado. En este sentido, consideran que "es poco probable que el BCE cambie sus perspectivas de futuro sobre las compras de activos netos (disminuyendo en el cuarto trimestre de este año) o los tipos de interés (que continuarán al 0% hasta el verano de 2019)", matizan.
España, el más expuesto
Nomura destaca la exposición de los bancos de tres países de la Zona Euro en Turquía. "Las tres cuartas partes de la exposición extranjera en Turquía en bancos europeos, de los cuales casi el 80% se concentra en tres países: España, Francia e Italia", destacan los analistas del banco japones.
Entre ese grupo, España cuenta la mayor exposición. Según sus cálculos, España cuenta con cerca de 80.000 millones de dólares expuestos al país, Francia con cerca de 40.000 millones e Italia ronda los 20.000 millones de dólares.
Una tendencia que lidera BBVA. El banco que preside Francisco González tiene en Turquía el 16% de sus activos ponderados por riesgo y una cartera de deuda turca valorada en 9.685 millones de euros. El banco está presente en el país a través del banco Garanti donde controla el 49,85% del capital con un valor en libros de 4.400 millones de euros -el 8% del patrimonio del grupo-.
Una crisis que le ha provocado una pérdida de 5.200 millones de euros de su valor en Bolsa. "Aunque no se deba subestimar el impacto potencial de la crisis de Turquía en los bancos de Europa, es cierto, que el sector bancario parece no haberse visto severamente afectado", puntualizan desde Nomura.
Impacto comercial
El segundo efecto de la crisis turca en la economía de la Zona del Euro es a través del canal comercial. "A pesar de la proximidad geográfica de la zona del euro con Turquía, las exportaciones de la zona del euro a Turquía no son tan grandes", afirman los analistas. El volumen de exportaciones de bienes de la Zona Euro a Turquía fue sólo del 2,9% del total en 2016. De nuevo, a nivel nacional, España está al frente de este listado, como destaca Nomura.
Por último, los analistas apunta un tercer efecto de esta crisis. "Turquía es el guardián de la ruta de los Balcanes para inmigrantes a Europa debido a su acuerdo de refugiados con la UE, firmado en marzo de 2016. Ese acuerdo requirió que este país frenara el flujo de refugiados, recibiendo a cambio una ayuda financiera de 6.000 millones de euros y visado para ciudadanos turcos al espacio Schengen", recuerdan en su informe.
Un factor que es más problemático aún si se tiene en cuenta el auge de los partidos populistas en la Zona Euro, centrando su agenda en el tema de los inmigración, y los problemas que se está encontrando Turquía para controlar este flujo migratorio. "El tercer efecto de la crisis de la lira en la Zona Euro puede tener un impacto directo en la política europea", predicen los analistas.