El grupo alimentario francés Danone obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.204 millones de euros en los seis primeros meses de 2018, lo que supone un incremento del 23,5% en comparación con el resultado del mismo periodo del año pasado, a pesar del impacto negativo para la compañía del boicot a sus productos en Marruecos.
El beneficio operativo de Danone entre enero y junio alcanzó los 1.089 millones de euros, un 31,2% menos que un año antes, tras asumir un impacto negativo de 695 millones, en gran medida relacionado con un cargo de 661 millones por el deterioro de 78 millones del valor de la marca Centrale y la amortización del fondo de comercio de Centrale Danone en Marruecos como consecuencia del boicot que empezó el pasado mes de abril.
Las ventas de Danone en el primer semestre del año sumaron un total de 12.498 millones de euros, un 2,4% más que un año antes, aunque en términos comparables lo ingresos de la compañía francesa aumentaron un 4%.
Sin embargo, entre abril y junio la facturación de Danone bajó un 4,4% interanual, hasta 6.414 millones. En este sentido, la multinacional indicó que sus ventas en Marruecos han caído un 40%, señalando que, sin tener en cuenta el impacto del boicot marroquí, su facturación en el primer semestre aumentó un 4,3%.
"Excluyendo la excepcional situación en Marruecos, todas las entidades reportaron crecimiento en el segundo trimestre", declaró Emmanuel Faber, presidente y consejero delegado de Danone.
De este modo, la compañía prevé lograr un crecimiento de doble dígito de su beneficio recurrente por acción en el conjunto del ejercicio 2018 sin tener en cuenta la evolución del tipo de cambio y excluyendo la venta de su participación en la japonesa Yakult.