Cataluña ha solicitado este martes al Gobierno central adherirse al Fondo de Liquidez Autonómico, al que pedirá un préstamo de 5.023 millones de euros, aunque ya ha advertido que no aceptará "condiciones políticas" a cambio de disponer de unos recursos "que son de los propios catalanes".
El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha explicado que el Ejecutivo autonómico usará estos recursos para cumplir con el déficit público al que está obligado, del 1,5% del PIB a finales de 2012, y para refinanciar "vencimientos pendientes" de deuda de aquí a final de año, que ascienden a 5.775 millones de euros en el segundo semestre.
En julio, Homs y el conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ya dieron por hecho que Catalunña iba a acudir al nuevo fondo autonómico, aunque no fijaron fecha para ello y negaron que reclamar esta ayuda pudiera asemejarse a la petición de un rescate. Ahora, la Comunidad Autónoma ha concretado su solicitud en su primera reunión después de las vacaciones de verano y ha urgido al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas a poner en marcha el Fondo en septiembre para que "no se compliquen las cosas a todos".
Para evitar paralelismos entre la ayuda financiera prestada por la Unión Europea a España y la demanda de recursos de la Generalitat, Homs ha destacado que los catalanes pagan unos impuestos pero es el Estado quien gestiona esos recursos, mientras que los recursos que puede recibir España proceden de la aportación de otros contribuyentes europeos. "Es un dinero que es de los propios catalanes, que pagamos con nuestros impuestos", ha aseverado el portavoz.
Sin condiciones políticas
Preguntado sobre qué entiende por "condiciones políticas", Homs ha evitado entrar en concreciones, aunque en los últimos meses el Govern ha alertado sobre las consecuencias que traería una intervención de Cataluña. En cualquier caso, el Ejecutivo autonómico asegura estar "convencido" de que el Gobierno central no impondrá condiciones de tipo político más allá de los requisitos financieros de supervisión que implica el acceso al Fondo de Liquidez y de las competencias que le concede la Ley de Estabilidad Financiera. Asimismo, da por hecho que con el cumplimiento del plan de ajuste aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera sería suficiente.
La solicitud formal al Fondo de Liquidez pone en evidencia las tensiones de tesorería de la Generalitat. Cataluña es la comunidad más endeudada de España, superando los 42.000 millones de euros (21% de su PIB) y debe reducir el déficit del 3,9% del PIB con que cerró el pasado ejercicio 2011 al 1,5% a finales de 2012. Con esos más de 5.000 millones de margen, afirma Homs, el Govern deja clara su voluntad de cumplir con el déficit máximo pactado, objetivo que, según el portavoz, es "muy difícil de conseguir".
Aunque "en los tiempos que vivimos nadie puede descartar nada", Homs ha rechazado que de aquí a final de año pueda ponerse en marcha un nuevo plan de ajuste y que el Gobierno catalán renuncie a una nueva emisión de bonos minoristas. Tampoco ha detallado qué calendario maneja Cataluña para saldar las deudas correspondientes a conciertos sanitarios y educativos y las deudas contraídas con entidades sociales durante el mes de julio y se ha limitado a decir que se abonarán "tan pronto como se pueda".
