Los conflictos laborales en la industria de la automoción española empiezan a cobrar protagonismo tras unos meses post-vacacionales de perspectivas de recuperación que, ahora, da la sensación de cierta marcha atrás. Tras el anuncio de Renault de despedir a 300 trabajadores en la planta de Palencia y el de Ford en ampliar el ERTE de Almussafes, ahora es la empresa de componentes Faurecia la que va a llevar a cabo 160 despidos de su planta de Barcelona tras haber perdido un contrato de proveedor de Seat Martorell.
Por ello, el comité de empresa de la planta de componentes en Abrera (Barcelona) ha convocado huelga indefinida a partir del 18 de noviembre en protesta por la decisión tomada de esos despidos. En un comunicado, CCOO de Cataluña ha tildado el ERE, que afecta a 160 de los 308 trabajadores de la planta, de desproporcionado y le ha instado a retirarlo y a negociar una alternativa.
El sindicato quiere velar por que no haya bajas traumáticas y para que no se pierdan condiciones laborales, y recuerda el compromiso de la plantilla tras el incendio del año pasado en la planta. Unos despidos que la empresa justifica porque tras perder la adjudicación del salpicadero y la pintura del nuevo modelo de Seat León, lo que le provocará una pérdida importante de facturación, aunque conserva otros contratos con la filial de Volkswagen.
Y es que parece que la epidemia del coronavirus ha golpeado con especial fuerza al sector de la automoción en Cataluña, que suma conflictos laborales como el de TE Connectivity, en Montcada i Reixac (Barcelona); Robert Bosch, en Castellet (Barcelona); o Saint-Gobain, en L'Arboç (Tarragona).
Ford quiere prorrogar el ERTE de Almussafes
Pero no solo en Cataluña están sufriendo la crisis originada por la pandemia, y en la planta de Ford en Almussafes (Valencia) la dirección ha planteado a los sindicatos una prórroga del ERTE que tiene vigente y que supondría alargarlo hasta el 31 de enero de 2021 y llevar a cabo catorce días más de paro en el área de producción de vehículos.
En una reunión con los representantes del Comité de empresa, la dirección de la planta ha trasladado la solicitud de una prórroga que no afectaría a motores y cuya aplicación se concretará en una reunión la próxima semana, han confirmado a Efe fuentes de Ford. El ERTE se aplicaría durante tres meses, hasta el 31 de enero de 2021, el máximo permitido por el Gobierno en los motivados por fuerza mayor, y consistirá en catorce días de paro de producción al 100% en la planta de vehículos.
El presidente del Comité de empresa, Carlos Faubel, ha pedido a la dirección que concrete los planes de producción lo más pronto posible ya que una parte está ligada a la incertidumbre por la pandemia, pero otra no, y no pueden estar "cada mes o mes y medio con estos sobresaltos", ha señalado. Faubel ha recordado que hoy sábado se cierra el expediente de regulación de empleo por el que han salido de la factoría 350 trabajadores en los últimos meses y mantiene abierto el sexto ERTE que ha afectado a toda la plantilla y para el que solo quedan jornadas de paro en el área de motores.
Los motivos para prorrogar el ERTE son la falta de ajuste de la oferta a la demanda, por lo que el representante de UGT ha pedido una proyección más estable de la producción. La planta ya adecuó varios días afectados por el ERTE en las plantas de vehículos para adaptarse a las necesidades de producción, sujetas a la inestabilidad de la demanda y de la cadena de suministro, y adelantó dos días de jornada industrial.