Nadie sabe qué va a pasar con el brexit. Ni la propia Theresa May. La primera ministra británica recibió un serio correctivo con el rechazo del Parlamento británico a su acuerdo con Bruselas y ha superado una moción de censura. Un escenario que genera una completa incertidumbre. Las posibilidades que hay en estos momentos encima de la mesa van desde que Reino Unido pueda mantenerse en la Unión Europea hasta que se marche el próximo 'a las bravas' el próximo 30 de marzo.
Un último escenario que puede golpear con fuerza a las empresas españolas, sobre todo a un grupo de diez compañías. La principal de ellas es IAG. El grupo de aviación hispano-británico vive este proceso como una cuestión de vida o muerte.
En primer lugar, porque su negocio no entiende de fronteras y depende de poder volar sin restricciones con sus cuatro compañías: British Airways, Iberia, Vueling y Air Lingus. Y, en segundo, porque de manera directa la compañía ingresa 7.580 millones de euros, cerca del 33% de su facturación total, al año en territorio británico, según los últimos registros anuales publicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Terremoto en la banca
Un brexit duro también puede provocar un terremoto en la banca española. Principalmente, a Banco Santander y Banco Sabadell. La entidad que preside Ana Botín logra el 16% de su beneficio y el 11% de su facturación en Reino Unido. En concreto, el margen bruto de la entidad en este territorio, según los datos de 2017, alcanzarían los 5.320 millones de euros en este territorio.
Por su parte, la entidad que preside Josep Oliu ingresa al año en Reino Unido 975 millones al año, un 17,5% de su facturación total. Una dependencia que se produce debido a que de la entidad británica TSB, la sexta entidad de Reino Unido, que adquirió en 2015.
Un brexit sin acuerdo haría caso omiso a la parte del pacto entre Theresa May y Bruselas donde explican que "la retirada contempla un periodo transitorio hasta el 31 de diciembre de 2020 (prolongable uno o dos años), durante el cual el derecho de la UE seguiría aplicándose en relación con Reino Unido. Durante esa etapa estaría garantizada la prestación transfronteriza de servicios financieros con Reino Unido".
Iberdrola
Iberdrola recauda un 19% de sus ingresos en Reino Unido, principalmente, con su filial escocesa, Scottish Power Renewables. La energética logra unos ingresos anuales de 3.300 millones de euros, de los cerca de 17.400 millones que factura en total. Otra de las afectadas es Aena. El gestor aeroportuario español es propietario del 51% del aeropuerto de Luton y genera 221 millones de euros. Un 5% de su facturación total.
Las constructoras también pueden verse lastradas por un brexit 'duro'. Ferrovial genera un 20% de sus ventas total en el territorio británico, no obstante, su principal actividad actividad en el país corresponde a los servicios. La compañía gestiona en Reino Unido los aeropuertos de Heathrow, Glasgow, Aberdeen y Southampton y que suponen, principalmente, los cerca de 2.500 millones de euros que ingresa la compañía en este país.
Telefónica
FCC obtiene unas ventas de 755 millones de euros en el Reino Unido, un 13% de sus ingresos totales. Su filial FCC Enviroment UK es la principal base de expansión internacional y de negocio de la compañía. Por su parte, ACS tiene a Reino Unido como uno de sus mercados menores. La constructora de Florentino Pérez recibe el 1% de su facturación en este país, aunque se eleva hasta los 345 millones su recaudación.
El otro gigante que 'suda' ante un brexit sin acuerdo es Telefónica, con el 13% de su que se logra en el territorio. Una cifra que supone que la teleco española recaude 6.700 millones de euros en Reino Unido. Por último, Inditex es otra de las compañías que no quitan ojo de la negociación, aunque menos que Telefónica. La textil de Amancio Ortega recauda un 4% de sus ingresos totales en este territorio, un dato que supone 1.052 millones de euros.