La reducción de la jornada laboral está cada vez más cerca. O al menos esa es la intención de Yolanda Díaz, que esta semana ha acelerado con la implantación de la medida, ignorando los avisos que desde decenas de sectores le han realizado. Uno de los más críticos con la reducción de jornada (y también de los más perjudicados), es el sector del comercio, especialmente el minorista. Este mismo jueves, asociaciones del sector han vuelto a tomar partido y han arremetido duramente contra el Gobierno.
"Una imposición de esta magnitud se salta el papel que la Constitución otorga a los agentes sociales y no tiene la más mínima consideración y respeto hacia el diálogo social en un sector como el comercio", ha denunciado la Confederación Española de Comercio (CEC) este jueves en un nuevo comunicado, en el que ha asegurado que están en juego 3.886 millones de euros, y afectará a 393.287 empresas, que representan el 12,3% del total del tejido empresarial a nivel nacional y generan el 4,9% del PIB.
Según la CEC, la presión ejercida los últimos días a las patronales para que lleguen a un acuerdo con los sindicatos es más un "ultimátum" que un diálogo. "No entendemos la pretensión de imponer una medida como es la reducción de la jornada por aquellos que precisamente dicen defender el diálogo y el acuerdo entre las partes. No respeta el ámbito de diálogo social", añaden al respecto.
Una imposición de esta magnitud se salta el papel que la Constitución otorga a los agentes socialesConfederación Española de Comercio
La reducción de la jornada laboral, un golpe para el comercio
El sector del comercio, al que irremediablemente se le suma el de la distribución y el sector de los fabricantes, sufriría un duro golpe si la reducción de jornada se llega a implantar en España. Según los cálculos de la CEC, el organismo que más se ha mojado tanto públicamente como en conversaciones con este periódico, la jornada laboral costará al sector hasta 3.866 millones de euros, como consecuencia de la necesidad de suplir las horas reducidas (171,8 millones según sus estimaciones) en las posiciones donde no es posible compensarlas.
En esta línea, la agrupación del comercio recuerda que la propuesta del ministerio de Trabajo especialmente grave para el comercio, porque "la presencia física de personas en el punto de venta es más necesaria para ofrecer una adecuada atención al cliente, afectando por tanto de manera directa a la competitividad y productividad del sector".
Ya el pasado 29 de mayo el presidente de la CEC, Rafael Torres, se pronunció al respecto y habló de cómo podría repercutir esta medida en el crecimiento del PIB. "Sin medidas compensatorias que alivien el aumento estimado de los costes laborales, el recorte del tiempo de trabajo restaría en torno a 6 décimas al crecimiento medio anual del PIB durante el próximo bienio y 8 décimas al del empleo", aseguró entonces, en un mensaje que han repetido esta semana.
Otros avisos del sector
La asociación que representa a los comerciantes no es la única que ha denunciado los efectos secundarios de la medida de Díaz. Otros organismos relacionados con el gran consumo y la distribución también han mostrado su rechazo a la reducción de jornada.
Sin ir más lejos, el presidente de la patronal de fabricantes y distribuidores (Aecoc), Javier Campo, se pronunció sobre ella ya en el pasado mes de octubre, en la apertura del la 38ª edición del congreso anual de la asociación. "La medida solo va a profundizar en el problema de baja productividad que tiene la economía española. Si en una sociedad con un índice de productividad muy bajo, seguimos reduciendo el número de horas, lo que vamos a hacer es destrozar la competitividad de la economía española", aseguró entonces.
Aunque de manera sutil, también las asociaciones de supermercados han querido manifestar su malestar en conversaciones con Vozpópuli. Asedas, patronal de supermercados como Mercadona, ha asegurado que "son problemas que compartimos todo el comercio, porque efectivamente, es muy intensivo en empleo y además complejo en cuanto a organización de trabajo".
Lablasca
Ya ves lo que le importa a la gallega