Inditex, sobre todo con Zara, ha obtenido unos resultados de infarto este año. Sus más de 5.381 millones de beneficio son más que un motivo de alegría; pero cuando se analiza en profundidad la realidad del sector puede llevar a una preocupación. Según datos de los especialistas del retail, las tiendas de ropa crecen por los 'boomers' y no por las generaciones más jóvenes. De hecho, los cambios de hábitos de estos últimos han provocado que en los últimos 15 años el gasto en vestimenta haya caído un 33%, pasando de una media anual de 584 euros aquel año a 393 euros en 2023, pese al aumento sin freno de la inflación.
Lo han asegurado analistas, expertos e incluso psicólogos, que la pandemia había provocado un giro en los hábitos de consumo. Ahora con el paso de los años se ha comprobado: hemos cambiado nuestra forma de comprar y ya encontramos menos compradores de moda, "que adquieren productos con menos frecuencia" y que se gastan una cantidad bastante menor en ropa, según explican en el informe 'La moda ante un consumidor diferente', de Kantar Worldpanel.
Así, las empresas de moda están viendo que el volumen de compra no para de decrecer incluso en aquellas ocasiones en que consiguen mantener los precios. Podría decirse, según estos datos, que se está viviendo una pequeña vuelta atrás en el consumismo, ya que el consumidor, según han detectado los expertos, "ha evolucionado hacia compras más orientadas a lo estrictamente necesario".
Los jóvenes dejan Zara y se pasan a Vinted
Esta reducción del gasto en ropa, a pesar de que la subida de precios continuada debería haber provocado precisamente que la inversión sea mayor, se explica principalmente por un cambio de hábitos y de mentalidad entre los más jóvenes.
Los expertos y analistas tienen claro que los menores de 44, los que califican como 'Generación Y', prefieren invertir su dinero en otras actividades y además son conscientes de que la moda contamina y cada vez actúan más en conciencia.
Por su parte, son los 'boomers' los que mantienen estable el sector de la moda: este año han aumentado su volumen de compra un 6%, mientras que los de la 'Generación Y' sigue la tendencia de los últimos años y han disminuido un 1,7% su consumo de prendas solo en 2023.
Por otro lado, esta nueva conciencia se suma además a un presupuesto que no ha aumentado por el desequilibrio entre el incremento de salarios y la inflación. Es por ello que el consumidor se inclina cada vez más por retailers low cost como Shein, Pepco, Zeeman o Kik, que les permitan generar ahorros.
Todo ello, aseguran los expertos, ha generado "una incertidumbre generalizada que dificulta el crecimiento". "La suma de estos factores ha provocado el estancamiento del sector, que sigue sin alcanzar los niveles de facturación prepandemia. El sector ha crecido en valor, pero ha sido a costa de no crecer en volumen, lo que puede poner en riesgo el crecimiento futuro, ya que el ciclo inflacionario parece que se está agotando", cuentan desde Kantar.
Crece el mercado de segunda mano
¿Dónde se van todos esos jóvenes que cada vez compran menos ropa entonces? La respuesta es clara: mientras que las marcas tienen que pelear por mantener y atrapar nuevos clientes jóvenes, el mercado de segunda mano no para de crecer. Según queda reflejado en la 'Radiografía del Mercado de la Segunda Mano de 2023', publicado anualmente por Milanuncios, la app con más experiencia en este tipo de mercado, la demanda de moda reutilizada ha aumentado un 74,7% este último año.
Según la plataforma, la demanda de la categoría 'Moda y Complementos' ha crecido en concreto un 74,7 % en búsquedas de producto y la oferta se ha visto incrementada en un 13,9%. En total, en esta categoría, hay más de 658 mil anuncios solo en la citada plataforma, a la que hay que sumar miles más de otras opciones de compra como Wallapop, Vinted o tiendas físicas de segunda mano.
Hispanicus
Próxima estación: el trueque.