El pleno de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo (TS) se reúne de nuevo este martes para continuar con el análisis del polémico impuesto de actos jurídicos documentados (AJD) de las hipotecas y decidir quién debe pagarlo: la banca o el cliente.
De los 28 magistrados que deben tomar la decisión, apenas un tercio de los magistrados se había pronunciado este lunes tras ocho horas de deliberación. Y lo que es peor: sin consenso. Según fuentes del Alto Tribunal consultadas por Vozpópuli, los nueve magistrados que hicieron uso de su turno de palabra mostraron diferentes opiniones sobre el tema.
Retroactividad del fallo
En este sentido, el panorama parece no haberse aclarado. "No han hablado sobre la retroactividad del impuesto. Está todo abierto, hay muchas dudas", agregan las fuentes. Si finalmente se sigue adelante con el fallo del pasado 16 de octubre que obliga a la banca a pagar el impuesto, el siguiente debate recaería sobre la retroactividad del fallo.
Si efectivamente se puede reclamar el impuesto abonado durante los últimos cuatro años, técnicos de Hacienda cifran en 3.631 millones de euros el importe abonado al fisco por 1,5 millones de contribuyentes en ese período. Pero si la retroactividad se ampliara, sostiene Gestha, otros 13,4 millones de hipotecados -los que firmaron sus contratos entre enero de 2003 y septiembre de 2014- podrían reclamar otros 25.657 millones de euros.
En todo caso, si se confirma que es la banca la que deberá asumir el impuesto a partir de ahora, la agencia de medición de riesgos Moody's ha calculado que ello le supondrá al sector un desembolso de unos 640 millones al año.
Este lunes se retoma la reunión desde las 10.00 horas. De momento, el alto tribunal ha suspendido también sus deliberaciones sobre distintos recursos presentados sobre el impuesto, a la espera de que los 28 jueces decidan si conlleva una total retroactividad o su efecto se limita a los últimos cuatro ejercicios.